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Las cosas que nos hacen engordar

Las cosas que nos hacen engordar

No incluir proteína en el desayuno
Uno de los errores que te hacen engordar es no desayunar con proteína.
El desayuno debe estar formado por proteína (mi preferida el huevo, pero puede ser cualquier otra), carbohidratos (avena es la ideal, es muy completa, y nos aporta muchos beneficios) pero no en exceso, la cantidad dependerá de nuestro objetivo y nuestras características. También un buen desayuno debe contener grasas saludables, como frutos secos, aguacate…
Recuerda que la proteína te mantiene más tiempo saciada, y no pasando hambre durante toda la mañana. También, el consumir proteína hace que gastes un 10% con la digestión de éstas, por lo que el metabolismo se acelera un poquito.

Comer ensaladas creyendo que son muy sanas y bajas en calorías
Normalmente las ensaladas son bombas calóricas, aunque creamos que son sanas y ligeras. El problema está en el aliño que se le ponga y algunas veces los ingredientes que se le añaden. Debes evitar las salsas, quesos grasos, cebolla frita o Bacon…. Mejor añadir pollo (sin rebozar), pavo, atún, tofu…para completar esas ensaladas.
Otro consejo que te puedo dar es que si la ensalada la vas a pedir en un restaurante, pidas el aliño aparte para así ser tú la que decidas la cantidad de éste.

No conocer las etiquetas de los productos
Según un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela junto con las universidades de Arkansas y Tennessee, si lees las etiquetas podrías adelgazar más. Cuantificaron hasta 4 kg menos en mujeres que sí leen las etiquetas.
No hay que quedarse con las palabras light, bajo en grasas, natural… porque la verdad se encuentra en la letra pequeña de las etiquetas. Muchas veces pone delante, bien en grande la palabra “integral” pero si luego te fijas en los ingredientes, resulta que de integral tiene sólo un 20% por ejemplo, y para que sea un buen producto integral debería tener mínimo el 70% de harina integral.
Una cosa a tener en cuenta en las etiquetas es cuantos menos ingredientes tengan, mejor. Y si no tienen etiqueta mejor aún, porque eso sí serían alimentos de verdad.

No masticar bien
Comer rápido, viendo la tv, sin masticar apenas, puede hacernos engordar. Algunos dicen que hay que hacerlo 30 veces, otros 40. Lo que sí está claro es que hay que disfrutar de cada bocado, saborearlo, fijarnos en la textura. A esto se le llama mindful eating Esto nos ayuda a que los alimentos lleguen bien triturados al estómago, facilitando así la digestión.
Comer con todos los sentidos puestos en lo que nos llevamos a la boca hará que comamos más despacio y así darle tiempo al cerebro para que mande las señales de saciedad al estómago y así no comer de más.

Dormir poco o dormir mal
Aunque no lo creas, otro de los errores que te hacen engordar es el dormir mal, a parte de generar ansiedad.
Al dormir menos las hormonas se trastocan, también las que controlan el peso, por lo que si no duermes se altera tu metabolismo, comemos peor y, por consiguiente, engordamos. Lo ideal es entre 7 y 9 horas. También ten en cuenta que el sueño reparador se logra si te duermes un par de horas antes de las 12 de la noche. Así te irás a dormir cuando tu cuerpo está más dispuesto a descansar gracias a la cantidad de melatonina que está produciendo.

Beber excesivamente agua en las comidas y también no beber antes de las comidas
El agua, evidentemente no te hará engordar, pero sí hará que se te hinche el abdomen y notes más pesadez si bebes demasiada agua en las comidas
Lo contrario ocurre si bebes un par de vasos antes de comer, unos 20 minutos antes. Este agua, provoca sensación de saciedad y ayuda a reducir la ingesta posterior de calorías

Comer muy poco
El comer poco o seguir una dieta restrictiva también influye en la ganancia de peso y es otro de los errores que te hacen engordar.
Nuestro cuerpo está preparado para defenderse en caso de no recibir suficientes nutrientes. Se pone en modo ahorro, disminuye el metabolismo basal (gasto calórico en reposo) y en consecuencia, todo alimento que entra en tu cuerpo, se acumula al gastar muy poca energía.
Así que recuerda comer de acuerdo a lo que tu cuerpo necesita, ni más, ni menos.

Comer demasiadas veces
Siempre se ha recomendado comer 5 veces al día, pero la nutrición no debería ser tan generalizada y sí más personalizada. No todo el mundo tolera esas 5 comidas al día, ni se siente cómodo realizándolas. Por ello tenemos que escuchar nuestro cuerpo. Él nos dirá cuantas veces debemos comer, sin pasar hambre ni comer a todas horas. Porque podrías comer más de lo que tu cuerpo necesita. Y tampoco dejas que la digestión se haga correctamente si estás picando a cada momento.
Desconfiar de las grasas
Siempre y cuando sean grasas saludables, como frutos secos, aceite de oliva, aguacate,..pueden resultar muy beneficiosas para perder peso. Estas grasas se necesitan para que todo funcione correctamente y también nos sacian. Eso sí, siempre en cantidades moderadas.
Por lo que dales una oportunidad e inclúyelas en tu día a día, notarás la diferencia.

Cenar más allá de las 9
Cenar antes de irse a dormir te aleja de conseguir tu peso saludable. Deja pasar 3 horas antes de ir a la cama, para hacer correctamente la digestión y darle tiempo de ayuno para recuperarse hasta la próxima comida.

Recomendaciones básicas de actividad física

Recomendaciones básicas de actividad física

 

Comé variado y equilibrado:

Incluye todos los grupos de alimentos, y asegurate de tomar verduras y frutas a diario.

 

Desempolva las pesas:

Haz enternamiento de resistencia para mantener y aumentar masa muscular.

 

Entrená funcionalmente:

Incorporá algunos movimientos en el ejercicio diario que te beneficien en el día a día.

 

Bebé agua:

Hidratarse bien es tan importante como hacer ejercicio. Al fin y al cabo somos un 60-70% de agua.

 

La importancia del calentameinto y estiramiento:

Estira tu cuerpo mientras calientas y después del ejercicio.

 

Realizá circuitos:

Probá a ejercitarte con rutinas y pesos que te permitan moverte continuamente de un entrenamiento a otro.

 

Averiguá que actividad te gusta:

Desde caminar a deportes en equipo. Elije una actividad que disfrutes y al fina no podrás vivir sin ella.

 

Ejercicio diario:

Todos los días realiza algún ejercicio que aumente tu ritmo cardíaco.

 

 

Qué es una vida saludable?

Qué es una vida saludable?

Llevar una vida saludable implica vivir en armonía, es decir, mantener la mejor calidad de vida que podamos conseguir. Para ello es importante prestar atención a varios aspectos:

Comer bien, de manera equilibrada
Hacer ejercicio de manera habitual
Mantener un peso saludable (consultando el IMC y al médico)
Evitar el consumo excesivo de sustancias como el alcohol
Evitar fumar
Acudir de manera regular al médico
Cuidar los dientes
Mantener una saludable presión arterial
Cuidar nuestra salud emocional
Seguir las normas de seguridad
Dormir bien (los adultos deben dormir alrededor de 8 horas por día y los niños entre 10 y 12 horas dependiendo su edad)

Ten en cuenta que como padre es tu obligación dar el ejemplo a tus hijos. Recuerda que eres el espejo en el que ellos se miran: si tú tienes hábitos saludables, ellos los copiarán. Es decir que, cuidándote, ¡los cuidas a ellos!

Alimentarse después de la cirugía bariátrica

Si usted se ha sometido a una operación de obesidad o está pensando en hacerlo, debe saber que debe adaptar su alimentación después de la cirugía bariátrica. Esto no quiere decir que deba ponerse «a dieta» tras la cirugía bariátrica, pero sí que debe modificar su forma de comer y cambiar sus hábitos alimenticios, para que su aparato digestivo se adapte poco a poco a la nueva situación. Después de una cirugía bariátrica, el “nuevo estómago”, es más pequeño; puede estar limitado por una banda gástrica, y asociado o no a una malabsorción (por ejemplo en función de si se ha intervenido de Bypass gástrico o Tubo o Manga Gástrica (Sleeve).

1. Realice 5 ingestas al día:
Además de hacer las ingestas principales del día (comida y cena), no debe olvidar desayunar, almorzar y merendar. Es común en pacientes operados de cirugía bariátrica, que no se ingiera la suficiente cantidad de alimentos durante el día (sobre todo en los primeros 6 meses después de la operación), puede hacer un segundo almuerzo o una segunda merienda para cubrir la energía y los nutrientes necesarios.

2. Tome líquidos fuera de las comidas:
Si bebe al mismo tiempo que ingiere comida, el estómago se llenará antes y se saciará demasiado pronto. Esto no le interesa ya que no comería todo el alimento que necesitara y podría conllevarle a tener deficiencias nutricionales.

Agua
Debe beber ENTRE comidas y NO DURANTE. Un consejo es que lleve siempre una botellita tras los primeros meses de la cirugía bariátrica, si no la tolera puede mezclarla con infusiones no estimulantes (poleo, manzanilla…), y además hidratarse con otro tipo de líquidos (bebidas isotónicas, zumos no azucarados, caldos desgrasados, infusiones…). Debe evitar las bebidas muy estimulantes (café, bebidas con guaraná), carbonatadas o alcohólicas.

3. No se acueste hasta 2 horas mínimo, de haber comido o cenado:
El paciente operado de cirugía bariátrica, no debe acostarse hasta las dos horas de haber comido para evitar que la regurgitación (que la comida suba desde el estómago hacia la boca). Recién comidos sí que podemos RECOSTARNOS en un sillón, pero no acostarnos completamente.

4. Si algún alimento le sienta mal, piense en:
Qué alimentos ha comido: comprobar estado, dureza y madurez del alimento, identificar si son ricos en fibra o grasa… es mejor tomar pan tostado que no de molde o de barra.
Cantidad de alimento consumida: las cantidades a ingerir no son las mismas una vez operado, se recomienda usar platos y cubiertos de postre para aprender a controlar las cantidades, además los cubiertos de postre nos ayudarán a comer despacio.
Cómo lo ha cocinado: tras una operación obesidad suelen sentar mal los alimentos secos (pollo a la plancha) o con salsas grasas, así como los precocinados. Hay que acompañar las carnes secas de una salsa ligera o cocinarlas en guisados no grasos. Hay que evitar las comidas copiosas y muy condimentadas con especias fuertes como la pimienta o la guindilla. La cocina ha de ser ligera usando microondas, horno y evitando fritos o rebozados.
Cómo lo ha masticado: si las prisas han hecho que mastiquemos mal el alimento o traguemos con aire.
Condiciones en las que he comido: mientras hacía otras tareas, mal sentado o de pie, en un ambiente con estrés.
Si no llega a identificar por qué nos ha sentado mal el alimento hay que evitar consumirlo hasta consultarlo con profesionales especializados en cirugía bariátrica.