La obesidad no es una opción de vida
La obesidad está influenciada por muchos factores tanto dentro como fuera del cuerpo. Una persona podría nacer con una tendencia de aumentar de peso. Así como alguien nace con un color de ojos particular.
También está el aspecto fisiológico. Cuando una persona come, las señales hormonales del estómago y el intestino se traducen en sentimientos de hambre reducida y mayor saciedad. Esto controla la ingesta de alimentos de una persona.
Durante la pérdida de peso, el nivel de hormonas puede cambiar en un intento del cuerpo de recuperar el peso perdido. Como resultado, los estudios muestran que sólo alrededor de un tercio de las personas mantienen con éxito su peso perdido.
Muchos aspectos del bienestar general, el medio ambiente y el estilo de vida de una persona también pueden causar aumento de peso. El lugar donde vive una persona y la cultura que la rodea también pueden influir en el riesgo de desarrollar obesidad.
Por lo tanto, aunque muchas personas con obesidad creen que deben ser capaces de controlar su peso por sí solas, no es tan fácil.
Cada vez se escucha más esto de alimentos ultraprocesados que no debes comer, pero ¿qué son realmente? ¿Y cuáles son? ¿Hay alimentos procesados saludables o todos son malos? Te explicamos todo lo que tienes que saber.
¿QUÉ SON LOS ALIMENTOS PROCESADOS Y ULTRAPROCESADOS?
Los alimentos procesados son aquellos que han sufrido transformaciones respecto a su estado inicial. Por ejemplo, el aceite de oliva o la leche pasteurizada. Muchos se consideran saludables y se pueden incluir sin problemas en nuestra dieta.
Los alimentos ultraprocesados son aquellos que no se parecen en nada a su forma original. Normalmente están cargados de azúcares añadidos, sal, grasas y aditivos. Ejemplo: las galletas o el embutido. Son alimentos que no son saludables y se deben comer lo menos posible. Más abajo te damos la lista completa de alimentos procesados saludables y alimentos ultraprocesados nada saludables.
¿Y LOS NO PROCESADOS?
Son los alimentos que consumimos prácticamente igual que "nacen de la tierra" y que deberían ser los protagonistas de nuestra dieta: verduras, frutas, legumbres, pescado y carne.
¿SI UN ALIMENTO ESTÁ PROCESADO ES MALO?
No siempre, piensa por ejemplo en el pan integral. O en una bandeja de verduras cortadas. Para que nos quede clarísimo, hemos consultado la clasificación de alimentos que explica el dietista-nutricionista Aitor Sánchez en su libro Mi dieta ya no cojea. Al final del artículo encontrarás la lista de corrido, por si te resulta más fácil leerla así que en fotos. Allá vamos.
PANES
- Procesados saludables: Integrales 100% o de grano entero.
- Ultraprocesados no saludables: Pan blanco o de molde refinado.
- Procesados de los que no hay que abusar: Panes semiintegrales.
PASTELERÍA
- Procesados saludables: Nos duele en el alma, pero no existe pastelería saludable.
- Ultraprocesados no saludables: Todos, especialmente la pastelería y bollería industrial.
- Procesados de los que no hay que abusar: Recetas caseras.
HARINAS
- Procesados saludables: Harina de legumbres (garbanzo) o de frutos secos (castaña, almendra...).
- Ultraprocesados no saludables: Harina refinada.
- Procesados de los que no hay que abusar: Espelta, quinoa, trigo integral, centeno integral, maicena...
AZÚCARES
- Procesados saludables: No existen.
- Ultraprocesados no saludables: Todos los endulzantes (miel, azúcares varios, panela...). Sí, amiga, ni la miel ni la panela son sanas .
- Procesados de los que no hay que abusar: Miel cruda.
CEREALES DE DESAYUNO
- Procesados saludables: Avena, kamut.
- Ultraprocesados no saludables: Cereales refinados y/o azucarados.
- Procesados de los que no hay que abusar: Muesli, cereales integrales sin azucarar.
PASTAS
- Procesados saludables: Integral o de legumbres.
- Ultraprocesados no saludables: Pasta refinada, platos preparados de pasta.
- Procesados de los que no hay que abusar: Pasta fresca.
LEGUMBRES (ELABORADAS)
- Procesados saludables: En bote, secas o congeladas.
- Ultraprocesados no saludables: todas las legumbres son sanas.
- Procesados de los que no hay que abusar: Platos preparados con legumbres, patés de legumbres (hummus).
VERDURAS (ELABORADAS)
- Procesados saludables: Verdura envasada, cortada o congelada.
- Ultraprocesados no saludables: En principio, no hay.
- Procesados de los que no hay que abusar: Platos preparados con verduras tipo cremas envasadas o encurtidos.
FRUTAS (ELABORADAS)
- Procesados saludables: Fruta envasada, cortada o congelada.
- Ultraprocesados no saludables: Fruta en almíbar, fruta escarchada.
- Procesados de los que no hay que abusar: Fruta desecada, fruta liofilizada, puré de fruta.
SETAS
- Procesados saludables: Envasadas, congeladas, en bote o desecadas.
- Ultraprocesados no saludables: En principio, no hay ultraprocesados con setas de consumo masivo.
- Procesados de los que no hay que abusar: Platos preparados con setas.
CARNES (ELABORADAS)
- Procesados saludables: Carne picada por el carnicero, carne congelada.
- Ultraprocesados no saludables: Hamburguesas envasadas del súper, nuggets, por ejemplo.
- Procesados de los que no hay que abusar: Platos preparados varios con carne.
PESCADOS Y MARISCOS (ELABORADOS)
- Procesados saludables: Pescado cortado envasado, pescado congelado.
- Ultraprocesados no saludables: Surimis, rebozados.
- Procesados de los que no hay que abusar: Conservas o salados.
FIAMBRES Y EMBUTIDOS
- Procesados saludables: Nuevamente, no hay. El jamón ibérico, tampoco. Drama. Lo sabemos.
- Ultraprocesados no saludables: Todos.
- Procesados de los que no hay que abusar: Jamón, pavo o pollo cocido lo más natural posible, sin añadidos tipo fécula.
FRUTOS SECOS
- Procesados saludables: Pelados, tostados.
- Ultraprocesados no saludables: Fritos, azucarados.
- Procesados de los que no hay que abusar: Salados, cremas de frutos secos.
SEMILLAS
- Procesados saludables: Peladas, tostadas.
- Ultraprocesados no saludables: Fritas.
- Procesados de los que no hay que abusar: Saladas, pasta (tahini).
LECHE
- Procesados saludables: UHT, pasteurizada.
- Ultraprocesados no saludables: Azucaradas.
- Procesados de los que no hay que abusar: Desnatadas, preparados lácteos.
YOGURES / LÁCTEOS FERMENTADOS
- Procesados saludables: Yogur natural, kéfir.
- Ultraprocesados no saludables: Azucarados.
- Procesados de los que no hay que abusar: Desnatados.
ESPECIAS
- Procesados saludables: Todas.
- Ultraprocesados no saludables: Ahora no caemos en ninguno.
- Procesados de los que no hay que abusar: Mezclas.
QUESOS
- Procesados saludables: Queso fresco, queso madurado.
- Ultraprocesados no saludables: Quesitos azucarados, fundidos.
- Procesados de los que no hay que abusar: Quesos de untar, rallados.
ACEITES
- Procesados saludables: Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE).
- Ultraprocesados no saludables: Aceites refinados que no sean AOVE: de girasol, de colza, de uva, de palma...
- Procesados de los que no hay que abusar: Aceite de coco crudo.
SALSAS
- Procesados saludables: Mejor prepáralas tu en casa.
- Ultraprocesados no saludables: Con aceites poco saludables, azucaradas, con mucha sal.
- Procesados de los que no hay que abusar: Alguna ya preparada con ingredientes naturales.
DERIVADOS LÁCTEOS
- Procesados saludables: Cuajada.
- Ultraprocesados no saludables: Azucarados, postres industriales, helados...
- Procesados de los que no hay que abusar: Mantequilla.
BEBIDAS VEGETALES
- Procesados saludables: Sin azucarar.
- Ultraprocesados no saludables: Azucaradas.
- Procesados de los que no hay que abusar: O es saludable o no lo es.
DERIVADOS DE LA SOJA
- Procesados saludables: Tofu, tempeh, natto.
- Ultraprocesados no saludables: Azucarados o preparados de soja con muchos aditivos.
- Procesados de los que no hay que abusar: Salsa de soja.
JUGOS
- Procesados saludables: No hay jugos procesados súper saludables.
- Ultraprocesados no saludables: jugos envasados, néctares, mostos.
- Procesados de los que no hay que abusar: Frescos con pulpa, batidos.
BEBIDAS AZUCARADAS
Todas son ultraprocesadas y no deberías incluirlas en tu dieta.
BEBIDAS ALCOHÓLICAS
- Procesados saludables: No hay.
- Ultraprocesados no saludables: Todas
- Procesados de los que no hay que abusar: Cerveza sin alcohol.
OTRAS BEBIDAS
- Procesados saludables: Té, café, infusiones.
- Ultraprocesados no saludables: Bebidas edulcoradas.
- Procesados de los que no hay que abusar: Agua con gas, fermentadas (kéfir, kombucha).
APERITIVOS Y SNACKS
- Procesados saludables: Alguna excepción, como el hummus preparado.
- Ultraprocesados no saludables: Patatas fritas, etc.
- Procesados de los que no hay que abusar: Frutas desecadas o verduras fritas.
CHOCOLATES Y CACAOS
- Procesados saludables: Con más del 85% de cacao.
- Ultraprocesados no saludables: Todo lo demás.
- Procesados de los que no hay que abusar: Con cacao entre 70% y 85%.
✓ Reparta su alimentación diaria en 5-6 tomas de pequeño volumen.
✓ Tome pequeñas cantidades de alimento cada vez.
✓ Coma despacio, masticando bien cada bocado.
✓ No se distraiga mientras come (por ejemplo, viendo la televisión o leyendo). Trate de
concentrarse en lo que está comiendo y en la manera de hacerlo para poder identificar la sensación de saciedad y dejar de comer antes de sentirse “lleno”. Si nota sensación de plenitud importante, náuseas o dolor, interrumpa la ingesta
✓ Evite temperaturas extremas. Se recomienda tomar los alimentos templados y debe evitarse mezclar, en la misma toma, alimentos muy calientes y muy fríos.
✓ Repose después de cada comida durante 30-45 minutos, para evitar molestias gástricas; la posición correcta es semi-sentado, mejor que tumbado.
✓ Beba los líquidos separados de las comidas (media hora antes y media hora después de la
ingesta de alimentos sólidos o semisólidos). No tome mucha cantidad de una vez; beba pequeños sorbos a lo largo del todo el día. Es importante que tome 1-1,5 litros de líquido al
día (agua, infusiones sin azúcar, caldos sin grasa, leche descremada, gelatinas sin azúcar).
✓ Evite las bebidas con gas, los refrescos azucarados, los zumos y la ingesta de alcohol.
Puede tomar zumos naturales sin azúcar añadidos y refrescos light sin burbujas.
✓ Es muy importante asegurar la ingesta de proteínas, por eso se recomienda que empiece comiendo el alimento proteico en primer lugar. Generalmente el pescado blanco y las carnes blancas (pavo, pollo) se toleran mejor que las carnes rojas (ternera, buey) o los pescados azules (sardinas, anchoas, salmón). Es aconsejable que no tome este tipo de carnes y de pescados, con mayor aporte de grasa, hasta que no se le indique. Es posible que su médico le añada un suplemento de proteínas para ayudar a alcanzar el objetivo proteico en el primer periodo tras la cirugía.
✓ Evite los alimentos grasos (carnes grasas, embutidos, tocino, manteca, productos de
pastelería, frutos secos, quesos curados, lácteos enteros etc.).
✓ Las cocciones más recomendadas incluyen hervidos, vapor, microondas, al horno o en papillote, controlando la cantidad de aceite a añadir. Evite las frituras, rebozados,
empanados y guisos.
✓ Evite los dulces en general y el azúcar de mesa. En su lugar puede emplear edulcorantes
acalóricos como sacarina, aspartamo o estevia.
✓ Se aconseja abstenerse de consumir tabaco y/o alcohol. El tabaco favorece la aparición de complicaciones en el proceso de cicatrización. El alcohol aporta calorías, deteriora su estado nutricional y puede desencadenar malestar. Además, el alcohol pasa más rápido a la sangre y sus efectos se multiplican por 2
La obesidad abdominal también está relacionada con la acumulación de grasa alrededor de los órganos
Las personas con obesidad abdominal y exceso de grasa alrededor de la sección media del cuerpo y los órganos tienen un mayor riesgo de enfermedad cardíaca incluso si la medición de su índice de masa corporal (IMC) se encuentra dentro de un rango de peso saludable.
la obesidad afecta el diagnóstico, el tratamiento y los resultados de las enfermedades cardíacas y de los vasos sanguíneos, la insuficiencia cardíaca y las arritmias se resume en una nueva declaración.
La circunferencia de la cintura, un indicador de obesidad abdominal, debe medirse con regularidad, ya que es una posible señal de advertencia de un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Las intervenciones que conducen a la pérdida de peso mejoran los factores de riesgo, pero es posible que no siempre conduzcan a una mejora en los resultados de la enfermedad de las arterias coronarias.
Se ha demostrado que la pérdida de peso mediante cirugía bariátrica mejora los resultados de la enfermedad de las arterias coronarias.
La epidemia de obesidad contribuye significativamente a la carga mundial de enfermedades cardiovasculares y numerosas condiciones de salud crónicas que también afectan las enfermedades cardíacas.
Una mayor comprensión de la obesidad y su impacto en la salud cardiovascular destaca la obesidad abdominal, a veces denominada tejido adiposo visceral o VAT, como un marcador de riesgo de enfermedad cardiovascular. El VAT se determina comúnmente por la circunferencia de la cintura, la relación entre la circunferencia de la cintura y la altura (teniendo en cuenta el tamaño del cuerpo) o la relación cintura-cadera, que se ha demostrado que predice la muerte cardiovascular independientemente del IMC.
Los expertos recomiendan que tanto la medición del perímetro abdominal como el IMC se evalúen durante las visitas médicas regulares porque una circunferencia de cintura alta o una relación cintura-cadera baja, incluso en personas de peso saludable, podría significar un mayor riesgo de enfermedad cardíaca. La obesidad abdominal también está relacionada con la acumulación de grasa alrededor del hígado que a menudo conduce a la enfermedad del hígado graso no alcohólico, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.
El poder inductor de riesgo de la obesidad abdominal es tan fuerte que en las personas con sobrepeso o con obesidad basada en el IMC, los niveles bajos de tejido graso alrededor de la sección media y los órganos aún podrían indicar un menor riesgo de enfermedad cardiovascular. Este concepto, conocido como "obesidad metabólicamente saludable", parece diferir según la raza / etnia y el sexo.
En todo el mundo, alrededor de 3 mil millones de personas tienen sobrepeso (IMC = 25 a 29,9 kg / m2) o tienen obesidad (IMC? 30 kg / m2). La obesidad es una enfermedad compleja relacionada con muchos factores, incluidos los aspectos biológicos, psicológicos, ambientales y sociales, todos los cuales pueden contribuir al riesgo de obesidad de una persona. La obesidad se asocia con un mayor riesgo de enfermedad de las arterias coronarias y muerte debido a enfermedades cardiovasculares y contribuye a muchos factores de riesgo cardiovascular y otras afecciones de salud, como dislipidemia (colesterol alto), diabetes tipo 2, presión arterial alta y trastornos del sueño.
Los cambios en el estilo de vida y la posterior pérdida de peso mejoran los niveles de azúcar en sangre, presión arterial, triglicéridos y colesterol, un grupo de factores conocidos como síndrome metabólico, y reducen la inflamación, mejoran la función de los vasos sanguíneos y tratan la enfermedad del hígado graso no alcohólico. Sin embargo, los estudios de programas de cambio de estilo de vida no han mostrado una reducción en los eventos de enfermedad de las arterias coronarias (como un ataque cardíaco o dolor de pecho).
Por el contrario, la cirugía bariátrica para el tratamiento de la pérdida de peso se asocia con una reducción del riesgo de enfermedad de las arterias coronarias en comparación con la pérdida de peso no quirúrgica. Esta diferencia puede atribuirse a la mayor pérdida de peso y los cambios resultantes en el metabolismo que son típicos después de la cirugía bariátrica.
"Se necesita trabajo adicional para identificar intervenciones efectivas para pacientes con obesidad que mejoren los resultados de las enfermedades cardiovasculares y reduzcan la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, como se ve con la cirugía bariátrica", dijo Powell-Wiley.
La declaración también aborda la "paradoja de la obesidad", que a veces se observa en la investigación, particularmente en poblaciones que tienen sobrepeso o obesidad de Clase I (IMC = 30 a 34,9 kg / m2). La paradoja sugiere que, aunque el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo importantes para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, no siempre son un factor de riesgo de resultados cardiovasculares negativos. El grupo de redacción señala que las personas con sobrepeso u obesidad a menudo se examinan antes para detectar enfermedades cardiovasculares que las personas con un peso saludable, lo que resulta en diagnósticos y tratamientos más tempranos.
"Los mecanismos subyacentes de la paradoja de la obesidad siguen sin estar claros", dijo Powell-Wiley. "A pesar de la existencia de la paradoja de los resultados de enfermedades cardiovasculares a corto plazo, los datos muestran que los pacientes con sobrepeso u obesidad sufren eventos de enfermedades cardiovasculares a una edad más temprana, viven con enfermedades cardiovasculares durante más tiempo y tienen una esperanza de vida media más corta que pacientes con peso normal ".
Al revisar los efectos de la obesidad en un trastorno común del ritmo cardíaco, el grupo de redacción informa que ahora hay "datos convincentes" de que la obesidad puede causar fibrilación auricular, un latido cardíaco tembloroso o irregular. Las estimaciones sugieren que la obesidad puede representar una quinta parte de todos los casos de fibrilación auricular y el 60% de los aumentos documentados recientemente en personas con fibrilación auricular. La investigación ha demostrado que las personas con fibrilación auricular que tuvieron una pérdida de peso intensa experimentaron una reducción significativa en el tiempo acumulado dedicado a la fibrilación auricular.
"La investigación proporciona pruebas sólidas de que el control del peso debe incluirse como un aspecto esencial del manejo de la fibrilación auricular, además de los tratamientos estándar para controlar la frecuencia cardíaca, el ritmo y el riesgo de coagulación", dijo Powell-Wiley.
La declaración identifica áreas de investigación futura, incluido un llamado a realizar más estudios sobre las intervenciones en el estilo de vida que pueden ser más efectivas para disminuir la adiposidad visceral y mejorar los resultados cardiovasculares. Powell-Wiley dijo: "Es importante comprender cómo se puede personalizar la nutrición en función de la genética u otros marcadores del riesgo de enfermedad cardiovascular.
Añadió que "a medida que aumenta la prevalencia del sobrepeso y la obesidad entre los adolescentes de todo el mundo, es fundamental abordar la mejor forma de desarrollar intervenciones de prevención primaria y mejores estrategias de tratamiento, en particular para los pacientes jóvenes con obesidad grave".