Novedades

Cuál es tu motivación para realizar ejercicio físico diariamente?

Cuál es tu motivación para realizar ejercicio físico diariamente?

¿Necesitas cambiarla para que funcione?

¿Cuántas veces has comenzado una nueva rutina de ejercicio? ¿Cuántas veces has cambiado de actividad, has probado distintos horarios, diferentes días, y cuántas veces has abandonado el intento?
Si mantenerte activo te parece una misión imposible, piensa que para mantenerte en acción necesitas tener una buena motivación.

¿Te has preguntado por qué fracasas al tratar de incorporar la actividad física en tu vida? Ya sabes que te hace bien a la salud, que te ayuda a prevenir enfermedades y hasta es posible que tu médico te haya indicado que, al menos, camines un poco más cada día. Todo esto te preocupa. Sin embargo, nada parece dar resultado a la hora de ponerte en movimiento. ¿Te resulta familiar?
¡¡NO ES EXCUSA PARA ABANDONAR!! no eres la única persona a la que le pasa esto ni tampoco significa que no tienes remedio y que el ejercicio no es para ti. Por el contrario, todo es cuestión de que encuentres la motivación adecuada y te sientas a gusto con la rutina de ejercicios que escojas para que empieces a ver resultados positivos en tu cuerpo y tu salud.

¿Es eso posible? ¡Por supuesto!…pero no es fácil de lograr. Se necesita convicción, esfuerzo, perseverancia y constancia. La mayoría de las personas comienzan una rutina de ejercicios en busca de perder peso, o porque se ha dado un susto con su salud y el médico casi que lo ha obligado a ponerse en movimiento.

Sin embargo, quienes empiezan a ejercitarse así suelen abandonarlo pronto, sobre todo aquellos que al principio han puesto mayor esfuerzo y entusiasmo. ¿Por qué? Posiblemente, porque lo toman como una obligación y como no ven los resultados esperados a corto plazo, se frustran.
Empezar con entusiasmo no es lo mismo que empezar por diversión.
Sí, por diversión.

¿Por qué vas al cine cada vez que puedes, o lees un libro, o te sientas a ver televisión? ¿Por placer no? Y si hacer ejercicios te aburre o te resulta tedioso, ¿por qué continuarías haciéndolo? Por obligación, claro, pero ¿cuánto puede durar el estimulo y el entusiasmo de ese modo, sobre todo si, como decíamos antes, no ves resultados rápidos a tu esfuerzo y sacrificio?

Lo que mantiene a la gente en movimiento depende de su edad, género y circunstancias de la vida.
Durante la adolescencia, si bien lo que encabeza las razones para ejercitarse es el atractivo físico, lo que parece mantener a los jóvenes activos es el alivio al estrés que obtiene con el ejercicio. Por otro lado, los adultos mayores suelen empezar por preocupaciones de salud pero continúan por las amistades que hacen y la participación en la comunidad a la que de otro modo no accederían.

¡Qué es lo que te motiva?
Prueba distintas actividades, todo va en gustos y a veces, cuando no conoces, puede que te lleve un tiempo descubrir qué te divierte y que de hecho te sientes mejor cuando lo haces. También es posible que necesites un tiempo para habituarte. Quizás al principio no te entusiasme mucho pero sólo es cuestión de que vayas aprendiendo a dominar tu cuerpo y los movimientos que debas hacer.

¿Cómo te darás cuenta de que al fin has encontrado la actividad física perfecta para ti?
Pues porque aunque te esfuerces, el cansancio no se sentirá como tal o no te importará sentirlo, no querrás faltar a tus clases o dejar de practicar el ejercicio y no te importará si llueve o hace frío. ¿Por qué? Porque será divertido y al final te sentirás mejor, más feliz, con más energías y fuerzas. Busca la motivación adecuada y verás entonces los cambios positivos en tu vida.

Algunos probióticos podrían ser la clave para perder peso

Algunos probióticos podrían ser la clave para perder peso

La palabra “probiótico” es de origen griego y significa “a favor de la vida”. En concreto, se refiere a unos microorganismos (unas bacterias) que son similares o iguales a las que viven en el cuerpo que podrían tener efectos beneficiosos para la salud. Y ahora algunos estudios, sugieren que podrían ayudar a las mujeres a perder peso y mantenerlo.
Los probióticos son microorganismos vivos iguales o muy parecidos a los que viven en el cuerpo humano y que le proporcionan beneficios a la salud. Los probióticos se conocen como “bacterias buenas”, son de diferentes tipos y se encuentran, además, en algunos alimentos (yogur y otros alimentos a base de leche fermentada, levadura), suplementos, cremas y supositorios.
Su función es la de mantener un equilibrio de bacterias buenas presentes en el intestino (flora intestinal) y a neutralizar a las que son perjudiciales para la salud (como después de tomar antibióticos, por ejemplo).

Además de los beneficios mencionados, aunque se necesitan más estudios, se piensa que los probióticos ayudan a mantener la salud de la vagina (previenen infecciones vaginales por hongos), del tracto urinario e incluso, y de acuerdo a estudios recientes, podrían ayudar a tener un peso saludable.
Sobre este último punto, un estudio publicado en la revista British Journal of Nutrition reportó que algunos probióticos podrían ayudar a las mujeres a perder peso y a mantenerlo. El grupo de investigadores de la Universidad Laval en Canadá, decidió probar si el consumo de probióticos podría restablecer el equilibrio de la flora intestinal (de las bacterias buenas) en el intestino de las personas con sobrepeso para que lograran un peso saludable.

Esto, teniendo en cuenta que estudios anteriores han demostrado que la flora intestinal de quienes tienen sobrepeso es diferente de la de las personas delgadas. Además, tuvieron en cuenta que, por lo general, las personas obesas consumen una dieta baja en fibra y alta en grasa, lo cual promueve el crecimiento de las bacterias que no son beneficiosas.

Los investigadores pusieron a prueba su hipótesis al reclutar a 125 hombres y mujeres con sobrepeso. Durante un período de 12 semanas, el grupo de participantes consumió una dieta para perder peso, seguida por otro período de 12 semanas en el que se dedicaron a mantener el peso que lograron. La mitad de los participantes tomó 2 pastillas diarias de probióticos lactobacillus rhamnosus, mientras que la otra mitad recibió un placebo.

Luego de la dieta de 12 semanas, el promedio de peso que perdieron las mujeres que tomaron probióticos fue de 4.4 kilos comparado con sólo 2.6 kilos en el grupo en el que tomaron el placebo. Llamó la atención que no hubo diferencias en cuanto a la pérdida de peso de los hombres en los dos grupos y los investigadores dijeron que no estaban seguros de cuál era la razón.

Durante las semanas destinadas a mantener el peso que perdieron, los investigadores observaron que el peso de las mujeres que tomaron el placebo permaneció igual, mientras que aquellas del grupo de probióticos siguieron perdiendo peso. En total, estas mujeres perdieron 5.2 kilogramos (11.44 lb), es decir, el doble que aquellas que tomaron el placebo.

Además, se encontró que en dichas mujeres hubo una disminución de la hormona que regula el apetito y una concentración más baja de las bacterias presentes en el intestino que están relacionadas con la obesidad.

¿Cuál es la razón para estos resultados? Los autores del estudio creen que se debe a que los probióticos alteran la permeabilidad de las paredes intestinales. Así, pueden prevenir que algunos agentes inflamatorios entren en la sangre, lo cual puede contribuir a prevenir la obesidad, además de la intolerancia a la glucosa y eventualmente, el desarrollo de diabetes tipo 2.

Curiosamente otro estudio con probióticos (utilizando una combinación de 8 bacterias) en ratones por también se encontró que cuando les daban los probióticos a los ratones que consumían una dieta alta en grasa, evitaba que subieran de peso y era como si comieran la dieta baja en grasa. Además el depósito de grasa en las células y sus niveles de azúcar en la sangre eran menores, se mejoraba su tolerancia a la insulina (o sea había menos resistencia a la insulina) comparado con los animales que comían una dieta alta en grasa que no tomaban el probiótico.

Aún se requieren más estudios pero, esta interesante investigación en humanos y las que se están realizando en ratones, sin duda alguna, dirigen la atención en el papel que juegan los probióticos. Si has tratado de perder peso y aún no lo consigues, vale la pena seguir estos estudios de cerca. Quizás, en un futuro, incorporar el consumo de cierto tipo de probióticos sea la clave para tener un peso saludable cuando la dieta y el ejercicio solamente no logran el objetivo

Preguntas frecuentes sobre la cirugía bariátrica

Preguntas frecuentes sobre la cirugía bariátrica

¿CÓMO OBTENGO LOS MEJORES RESULTADOS A PARTIR DE UNA CIRUGÍA BARIÁTRICA?
Para obtener los mejores resultados, siga los consejos del equipo médico. Debe incorporarse a la terapia grupal, le proporcionará manejo de las emociones y la motivación para impulsar a largo plazo la pérdida de peso. Nuestros pacientes más exitosos (aquellos que han perdido más peso y lograron mantener dicha pérdida) son muy centrados en el cambio de vida. Si usted está dispuesto a hacer algunos cambios en su estilo de vida y adoptar algunos hábitos saludables, puede lograr resultados asombrosos.

¿PUEDO REALIZAR LA CIRUGÍA LAPAROSCÓPICA SI TENGO UNA ENFERMEDAD CARDÍACA?
Esto lo determinará la evaluación cardiológica. La cirugía mejora en la mayoría de los problemas relacionados con enfermedades del corazón, incluyendo: Alta presión, Colesterol, Problemas de lípidos, Agrandamiento del corazón (corazón dilatado o engrosamiento anormal), Enfermedad vascular (arteria y vena) y coronaria (arteria del corazón).
Es importante informar su condición cardiaca, fibrilación auricular, reemplazo de válvulas cardíacas, o stents previos o cirugía de bypass cardíaco. Si usted está anticoagulado tendrá indicaciones especiales antes y después de la cirugía.

¿CUÁNDO PUEDO QUEDAR EMBARAZADA DESPUÉS DE LA CIRUGÍA METABÓLICA Y BARIÁTRICA? ¿EL BEBÉ ESTARÁ SANO?
La mayoría de las mujeres son mucho más fértiles después de la cirugía. Se recomienda esperar 12-18 meses después de la cirugía antes de quedar embarazada. La buena noticia es que, después de la cirugía, hay mucho menos riesgo de experimentar problemas durante el embarazo (diabetes gestacional, eclampsia, macrosomía) y durante el parto. Los niños que nacen después de la cirugía de la mamá tienen MENOS riesgo de ser afectados por la obesidad más tarde, debido a la activación de ciertos genes.

¿NECESITARÉ UNA CIRUGÍA PLÁSTICA O RECONSTRUCTIVA?
La mayoría de los pacientes tienen cierta piel floja o flácida. Su apariencia individual depende de varias cosas, cuánto peso pierde, su edad, su genética y si hace ejercicio o no. Algunos pacientes optarán por una cirugía plástica o reconstructiva para extirpar el exceso de piel. Se recomienda esperar al menos 18 meses, y no tener altibajos de peso.

¿VOY A PERDER MI CABELLO DESPUES DE LA CIRUGÍA?
Es común entre los 3 y 6 meses después de la cirugía. La pérdida de cabello es casi siempre temporal. La ingesta adecuada de proteínas, vitaminas, minerales y la actividad física (tonismo muscular) ayudará a asegurar el recrecimiento del cabello.

¿NECESITARÉ TOMAR VITAMINAS Y MINERALES DESPUÉS DE LA CIRUGÍA?
Deberá tomar un multivitamínico para toda la vida, pudiendo requerir también de hierro, calcio y vitamina D. También necesitará realizar chequeos y controles. Recuerde que el mejor resultado se consigue con un seguimiento adecuado.

¿HAY QUE HACER UNA DIETA ESPECIAL ANTES DE LA CIRUGÍA?
Es necesario realizar una dieta pre-operatoria en particular, por lo general 2 o 3 semanas antes de la cirugía. La razón de la dieta preoperatoria es reducir el hígado y reducir la grasa en el abdomen. Esto ayuda durante el procedimiento y lo hace más seguro.

¿TENDRÉ QUE HACER UNA DIETA O HACER EJERCICIO DESPUÉS DEL PROCEDIMIENTO?
La mayoría de la gente piensa en una «dieta» como un plan que te deja con hambre. Ésa no es la manera que la gente siente después de la cirugía. Su apetito es mucho más débil y más fácil de satisfacer que antes. Esto no significa que pueda comer lo que quiera y cuando quiera. Las opciones de alimentos más saludables son importantes para obtener los mejores resultados.
La mayoría de los pacientes también piensan en el ejercicio como algo que debe ser intenso. La actividad regular y modesta es mucho más útil a largo plazo. No existe un plan «único». Aprender y cambiar a medida que se avanza.

¿PODRÉ TOMAR MIS MEDICAMENTOS DESPUÉS DE LA CIRUGÍA?
Puede ocurrir que deba reducir o eliminar muchos de los medicamentos que toma para la presión, enfermedades del corazón, artritis, colesterol y diabetes.

Trucos para calcular cuánto azucar consumimos cada día

Trucos para calcular cuánto azucar consumimos cada día
 
El azúcar está presente en multitud de alimentos que se pueden encontrar en la cesta de la compra de cualquier familia. Cada vez somos más conscientes de que debemos reducir su consumo, pero ¿cómo podemos hacerlo sin que nos suponga un auténtico quebradero de cabeza? Ante todo, es importante distinguir el azúcar intrínseco de las frutas o verduras -que no supone ningún problema-, del que se añade a productos procesados como las galletas, cereales, salsas etc., o bien añadimos nosotros mismos al café u otras bebidas y alimentos.

El sabor dulce que proporciona el azúcar es un sabor que generalmente gusta; es agradable y, a medida que se está más en contacto con él, más se quiere percibir; es, por lo tanto, adaptativo. Lo que implica que, al igual que ocurre con el sabor salado, cuanto más azúcar añades o consumes, menos se percibe el sabor real de los alimentos.

Cómo reeducar el paladar
Lo primero que conviene hacer es acostumbrar a nuestro paladar al verdadero sabor de los alimentos.
Es habitual encontrar personas que dicen no consumir azúcar porque no lo añaden a sus cafés, desayunos o postres y, sin embargo, endulzan con azúcar moreno, siropes, panelas e incluso miel, que al final tienen el mismo efecto; es decir, incrementan rápidamente el azúcar (glucosa) en sangre.

Reeducar el paladar supone bajar el umbral de percepción del sabor dulce y esto se consigue reduciendo progresivamente la cantidad que añadimos al café, los yogures y otros alimentos. Se puede sustituir por otros condimentos que proporcionan un sabor algo dulce para dar gusto, como canela, coco, fruta natural, frutas secas, cacao puro… Cuando se reduce progresivamente la cantidad de azúcar se descubren otros sabores en los alimentos, igualmente agradables.

Los edulcorantes acalóricos no son la alternativa, aunque se admite que en algunos casos se puede aconsejar el uso transitorio de la estevia o la sucralosa hasta que se logre una deshabituación al sabor dulce extremo y se pueda disfrutar de las bebidas y alimentos en su sabor original.

Los ‘sospechosos habituales’
El siguiente paso es procurar que nuestra cesta de la compra contenga la menor cantidad posible de azúcar. Para ello, hay que tener en mente los productos en los que suele estar más presente. Principalmente encontramos altas dosis de azúcar añadido en bebidas como zumos, refrescos y batidos. También abunda en los yogures saborizados, los postrecitos, facturas y galletitas, chocolates y derivados, galletas, cereales de desayuno así como en salsas como las de tomate y en alimentos preparados como pizzas o lasañas.

Sin olvidar que los alimentos enfocados para la edad infantil, como galletas, cereales, ‘mi primer yogur’, infusiones para bebés, en los que la cantidad de azúcar añadida es excesiva.

Saber leer el etiquetado
Para salir de dudas sobre el posible exceso de azúcar de un producto, nada mejor que leer su etiquetado.

Listado de ingredientes
Si entre los primeros ingredientes encontramos azúcar, lo mejor es evitar ese producto, ya que los ingredientes deben estar ordenados de mayor a menor cantidad de acuerdo a la legislación actual.

Tabla nutricional
En cuanto a la información contenida en la tabla nutricional, se aconseja evitar los productos con más del 5% de azúcares y, cuando se trata de una bebida se considera que es mejor que no lleven ningún tipo de azúcar añadido, a excepción de las bebidas isotónicas, que solo se recomiendan para deportistas después de 70-90 minutos de ejercicio intenso. Dentro de la composición nutricional está diferenciada la cantidad de hidratos de carbono totales y, dentro de este nutriente, el contenido de azúcar indicado por cada 100 gramos de alimento concreto. Esta información también nos da pistas valiosas sobre la cantidad de azúcar que vamos a ingerir.

Los mil nombres del azúcar
Otro punto fundamental es saber distinguir los diferentes nombres que recibe el azúcar. En el etiquetado lo podemos encontrar, entre otros, en forma de glucosa, jarabe de glucosa, jarabe de maíz, jarabe de arroz, fructosa, dextrina, dextrosa, maltodextrina, almidón modificado, sirope, galactosa, néctar de agave, miel, jarabe de algarroba, concentrado de fruta, azúcar glas, panela, melaza, trehalosa, azúcar de caña o de remolacha...

Alternativas menos azucaradas

Proponemos algunas alternativas más saludables para los productos que suelen contener elevadas cantidades de azúcar:

Galletas caseras de fruta, avena, huevo o canela para sustituir a las galletas industriales (incluso las digestivas).
Opciones caseras de magdalenas y bizcochos.

Yogur natural al que podemos añadir canela, vainilla o fruta en vez de los yogures con sabor a fruta o trozos de frutas.
Leche sola, o bien con cacao puro o canela, como alternativa a la leche chocolatada.
Avena o cereales sin azúcar en vez de los cereales de desayuno.
Salsa de tomate casera en lugar de ketchup.
Opciones bajas en azúcar y sal para sustituir a las salsas de soja, barbacoa, etc.
Frutas al natural frente a las que están en almíbar.