Las 6 diferencias entre llevar adelante una dieta y decidir cambiar nuestros hábitos alimenticios.
El deseo de sentirte bien contigo mismo, estar más saludable y perder peso es un propósito que todos tenemos más de una vez en la vida. Algo tan común pero que muchas veces se presupone como un proceso duro lleno de baches, en el que tendrás que desplegar toda tu fuerza de voluntad para mantenerte firme y no ceder ante las grasas, los azúcares o los hidratos de carbono. Afortunadamente, muchas veces no hace falta complicarse tanto la vida. Por medio de unos cuantos pasos muy sencillos, puedes poner el cambio en marcha.
Es más beneficioso para el organismo comer de manera calmada, disfrutando emocionalmente del momento de la comida, además de masticar bien los alimentos. Comer deprisa y masticar mal nos puede llevar a un círculo que favorece el sobrepeso y la obesidad.
Desde absorber mejor los nutrientes hasta fortalecer los dientes.
El comer rápido no da tiempo a que el estómago avise al cerebro que "está lleno".