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Después del bypass gástrico: recomendaciones de nutrición

Después del bypass gástrico: recomendaciones de nutrición

Después de la cirugía de bypass gástrico, usted tendrá que aprender un nuevo modo de comer y beber. Su nuevo estómago tiene un tamaño mucho más pequeño que antes; además, posee una pequeña abertura en su parte inferior, llamada estoma (su cirujano bariátrico podría llamarla gastroyeyunostomía). Si usted no procede con cuidado, el estoma se puede obstruir con comida. Para proteger su nuevo estómago y obtener los resultados que usted desea, es preciso que:

Consuma comidas muy pequeñas.

Coma lentamente.

Coma alimentos más blandos.

Mastique bien los alimentos.

No coma alimentos y tome bebidas al mismo tiempo.

Tome sus vitaminas y suplementos regularmente como le indique su proveedor de atención médica.

Es importante que se ciña al plan de alimentación que se ha elaborado para usted. La cirugía fue solo el primer paso. El éxito en la pérdida de peso depende de las elecciones que usted haga después de la cirugía.

Después de la cirugía
Después de la cirugía, es posible que comience con una dieta líquida, pase de a poco a una dieta líquida completa y luego coma solo alimentos blandos o en puré durante las siguientes semanas. Siga las instrucciones de su equipo de cirugía bariátrica en relación con los mejores líquidos y alimentos blandos. Una vez transcurrido este período, podrá incorporar otros alimentos a su dieta, siguiendo las instrucciones de su equipo de cirugía bariátrica y su nutricionista.

Planificación de las comidas
Después de la cirugía, su estómago podrá alojar sólo unas 2 a 4 cucharadas de comida o bebidas. Aproximadamente un año más tarde, se le habrá ensanchado para contener hasta 16 cucharadas de comida o bebidas. Dado el pequeño tamaño de su estómago, usted necesitará comer y beber mucho menos en cada comida que antes de la cirugía, y tendrá que planificar sus comidas cuidadosamente. Es necesario que consuma comidas saludables y nutritivas. Colabore con un nutricionista para saber cómo debe comer y qué alimentos son los que más le convienen. Siga el plan de alimentación que le den. A continuación, se detallan algunas pautas generales:

Cuánto debe comer
Primer plano de cuchara midiendo queso cottage.
Ahora su nuevo estómago puede contener sólo una pequeña cantidad de comida, por lo que usted tendrá que medir sus alimentos antes de comer.
Algunas sugerencias acerca de cuánto debe comer son las siguientes:

Consuma aproximadamente 4 a 6 comidas pequeñas al día, según las recomendaciones de su nutricionista bariátrico.

Deberá seguir una dieta y horarios de comida planificados durante casi 2 meses. Cuando esté comiendo una dieta más normal, siga comiendo los alimentos recomendados. Use platos pequeños. Coma despacio y mastique bien su comida. Deje de comer cuando esté satisfecho y no hasta que se sienta muy lleno, pues si lo hace se puede estirar la cavidad estomacal.

Qué debe comer
Algunas sugerencias sobre lo que debe comer son las siguientes:

Coma la cantidad correcta de proteína (lea la sección “Consuma suficiente proteína” más abajo).

Coma frutas y verduras si no le causan problemas. Quíteles las cáscaras. Cocine las verduras para que le sean más fáciles de digerir. Mastíquelas bien.

Elija alimentos de grano entero o agregue fibra alimentaria a sus comidas.

Qué debe evitar
Algunas sugerencias sobre lo que debe comer son las siguientes:

No consuma alimentos y bebidas azucaradas. Pueden provocar el síndrome de vaciamiento rápido (lea la sección “Prevención del síndrome de vaciamiento rápido”, más abajo); además, pueden retardar su adelgazamiento o incluso hacerle aumentar de peso.

Limite su consumo de aceites y grasas. Esto incluyen alimentos fritos. El exceso de grasa puede provocar náuseas. Además, puede retardar su adelgazamiento o incluso hacerle aumentar de peso.

No beba alcohol. Contiene calorías pero ningún nutriente; además, el alcohol puede retardar su adelgazamiento.

No fume. Esta es una causa bien conocida de úlceras en la parte de abajo de la cavidad estomacal después de un bypass gástrico.

No tome antiinflamatorios no esteroides (AINE) de manera regular. Los AINE son medicamentos, como el ibuprofeno, la aspirina o el naproxeno, que pueden provocar úlceras en la parte de abajo de la cavidad estomacal. Consulte a su proveedor de atención médica antes de tomar cualquier AINE.

Cómo comer
Después de la cirugía, usted tendrá que tener cuidado al comer. Su estómago es muy pequeño y puede alojar sólo una pequeña cantidad de comida. Siga estas recomendaciones a la hora de las comidas:

No beba nada durante una comida. Espere entre 30 y 45 minutos después de una comida para volver a beber.

Tome bocados pequeños. Mastique bien sus alimentos antes de tragarlos. Si no puede masticar algo por completo, escúpalo; no se lo trague. Esto ayudará a impedir que se le obstruya el estoma.

Coma despacio. Tome de 20 a 30 minutos para consumir sus comidas.

Deje de comer cuando sienta el estómago lleno. No coma aceleradamente o en exceso. Esto puede provocar náuseas y vómitos. También puede causarle dolor debajo del esternón.

No “pique” entre comidas. Siga su plan de alimentación. Comer tentempiés puede retardar su adelgazamiento e incluso hacerle aumentar de peso.

Prevención de complicaciones
Después de una cirugía de bypass gástrico pueden surgir complicaciones como la deshidratación, la desnutrición y el síndrome de vaciamiento rápido. Para evitarlas, usted tendrá que comer y beber cuidadosamente. Lea a continuación para saber lo que puede hacer.

Lleve un registro diario de comidas y bebidas.
Lleve un registro de todo lo que consuma, incluso de condimentos como salsa kétchup y pepinillos picados. Anote también todas las bebidas que toma, incluida el agua. Esto le ayudará a llevar la cuenta de lo que consume.

Mantenga su hidratación.
La falta de líquidos suficientes puede causar deshidratación, que tiene síntomas como sed extrema, orina de color amarillo oscuro o muy poca orina. Su nuevo estómago puede alojar sólo una pequeña cantidad de líquido a la vez, por lo que es importante que usted tome bebidas en sorbos a lo largo del día. Tome al menos de 6 a 8 tazas (1 taza equivale a 8 onzas) de líquidos sin azúcar todos los días. Beba lentamente. No use popotes (pajitas) ni beba directamente de las botellas, ya que esto puede producir gases dolorosos. Evite las bebidas con burbujas los primeros meses, ya que también pueden producir gases. No beba nada antes, durante o después de las comidas, ya que las bebidas pueden interferir en la digestión adecuada de los alimentos.

Coma suficiente proteína.
La proteína es una parte muy importante de su nuevo plan de alimentación, ya que produce sensación de saciedad y mantiene el funcionamiento normal del cuerpo. Después de la cirugía es probable que su equipo quirúrgico le pida que tome batidos de proteína todos los días. Tendrá que consumir alimentos con mucha proteína y poca grasa con cada comida. Vaya aumentando lentamente la cantidad de proteína que consume hasta comer de 60 a 100 gramos al día. Si come carne, asegúrese de que no esté dura o llena de grasa o tejido conectivo. Es posible que tolere mejor la carne picada. Para evitar que se le obstruya el estoma, no trague la carne si no la puede masticar completamente. Evite los alimentos proteínicos con alto contenido de grasa como las salchichas, el tocino, los hot dogs y la carne grasa para hamburguesas. Coma alimentos con alto contenido de proteína y poca grasa, como:

Pollo y pavo (pechuga)

Pescados y mariscos (no empanizados ni fritos)

Huevos, claras de huevo y sustitutos de huevo

Productos lácteos (leche, yogur, requesón) bajos en grasa o descremados

Leche de soya y tofu

Atún y salmón enlatados

Mantequilla de cacahuate (maní)

Aunque los frijoles, las lentejas, las verduras y las nueces también contienen proteína, no poseen todos los aminoácidos presentes en la proteína animal. Puede comer estos alimentos, pero debe hacerlo además de consumir otras proteínas animales, como las indicadas arriba. Si tiene dificultades para satisfacer sus necesidades diarias de proteína, quizás tenga que tomar un suplemento proteínico. Si es así, asegúrese de que el suplemento solo tenga proteína y no contenga azúcar (ni lactosa, si usted es intolerante a la lactosa).

No obtener suficiente proteína puede llevar a una carencia de proteína. Los síntomas de un consumo inadecuado de proteína (y calórico) incluyen una caída excesiva del cabello, piel seca, fatiga y sentir frío cuando nadie más siente frío. Algunos de estos síntomas son comunes después de un bypass gástrico. Usted puede minimizarlos concentrándose en el consumo de proteínas. Estos síntomas deben desaparecer de 4 a 6 meses después de la cirugía.

Reintroduzca los alimentos poco a poco.
Después de la cirugía, es más probable que ciertos alimentos como carnes, frutas, verduras, panes, pasta y arroz causen dolor, náuseas, vómito u obstrucción. Trate de agregar estos alimentos a su dieta uno a la vez. Mastique bien los alimentos. Si no puede tolerar un alimento, vuelva a probarlo de 1 a 2 semanas después. Además, tenga cuidado con los alimentos lácteos ya que podrían causarle cólicos, inflamiento o diarrea después de la cirugía. Esto se debe a que su cuerpo puede tener dificultades para digerir la lactosa después de la cirugía. Si es necesario, pruebe las versiones sin lactosa de los productos lácteos. Consulte con su proveedor de atención médica acerca de tomar píldoras de lactasa con los productos lácteos. Esto puede ser más económico que comprar leche sin lactosa.

Algunas formas prácticas de comer menos

1) Tené en cuenta que muchas características de las comidas afectan la saciedad: la apariencia, el gusto, cómo se sienten en la boca, cuánta masticación requieren, los nutrientes que contienen, la cantidad de alimento ingerido, etc. Comer es mucho más que llevarse a la boca y hay varias cosas que podemos tener en cuenta para achicar porciones sin pasar hambre, sin sacrificios.

2) Comé lentamente. Así notarás mejor los sabores de cada uno de los alimentos, apreciarás más el placer de charlar en la mesa y le darás más tiempo a los sistemas de control del apetito para que te indiquen que comiste lo suficiente.

3) No seas "terminadora": no hay por qué dejar el plato limpio. Por costumbre, por relatos familiares de hambrunas y demás, la mayoría de nosotros comemos todo lo que nos sirven y no paramos hasta terminar el plato, o el paquete de galletias. No importa cuán grande sea la porción. Si no podés evitarlo, achicá el plato.

4) Prohibido comer directamente de la bolsa, de la caja o de la fuente. No hay manera de no comer el doble si comés sin pasar por un plato, un pote o una taza que ajuste la medida. Servite, sentate y date tiempo para "pensar" lo que estás haciendo y disfrutarlo.

5) Comé más veces por día, pero menos cantidades: aumentar el número de ingestas a 5/6 por día es una de las reglas estrella de la dieta mediterránea. Hace que en las comidas principales los niveles de glucosa no estén tan bajos y evitemos, así, llegar a la mesa con una sensación de hambre desesperado.

6) Pensá en pequeño: achicá tu plato y hasta tu cuchara. Está probado que en general terminamos el plato y si servimos de más, lo terminaremos. Un estudio también reveló que una cuchara más chica hace que comamos más lento y la sensación de saciedad llega antes.

7) Antes de sentarte a comer, separá y guardá lo que sobra y queda para otra comida. Si está mano, seguramente repitas. Si tenés que levantarte, buscarlo, etc., servirte un segundo plato requerirá más esfuerzo.

10 características de un patrón dietético para promocer la salud del corazón

  • Equilibre la ingesta de alimentos y calorías con la actividad física para mantener un peso saludable.
  • Elija una amplia variedad y coma muchas frutas y verduras para obtener una gama completa de nutrientes de los alimentos en lugar de suplementos.
  • Elija cereales integrales y otros alimentos compuestos principalmente por cereales integrales.
  • Incluya fuentes saludables de proteínas magras y / o con alto contenido de fibra, como proteínas vegetales (nueces y legumbres), pescado o mariscos, productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, cortes de carne magra y limite las carnes rojas y procesadas.
  • Utilice aceites vegetales líquidos no tropicales como el aceite de oliva o de girasol.
  • Elija alimentos mínimamente procesados ​​en lugar de alimentos ultraprocesados ​​tanto como sea posible.
  • Minimizar la ingesta de bebidas y alimentos con azúcares añadidos.
  • Elija o prepare alimentos con poca o ninguna sal.
  • Limite el consumo de alcohol; si no bebe, no empiece.
  • Aplique esta guía sin importar dónde se preparen o consuman los alimentos.

 

Fuente consultada: Asociación Estadounidense del Corazón

Cómo hacer de la ensalada un plato principal?

Cómo hacer de la ensalada un plato principal?

1. Ponga COLOR en sus ensaladas
Cree sus ensaladas en base a variadas frutas y hortalizas para obtener la mayor cantidad de beneficios de los vegetales: nutrientes, fibra y fitoquímicos. Los fitoquímicos, producidos por las plantas, son compuestos con efecto benéfico sobre la salud. El consumo de 5 o más porciones de vegetales por día, está asociado con un efecto protector sobre diferentes tipos de cáncer, enfermedad cardiovascular y contribuye para la mantención del peso.

Elija la mayor variedad de frutas y vegetales. Aquí tiene una paleta de posibles colores:
• Rojo: tomates, sandía, frutillas, uvas rojas, ají colorado.
• Naranja: durazno, damasco, zanahorias, papaya, naranjas, calabaza
• Verde: Brócoli, lechuga, espinaca, arvejas, kiwi, ajó verde, achicoria, chauchas.
• Blanco: Repollo, alcaucil, cebolla, coliflor, papas, bananas,
• Púrpura-azul: Blueberry, repollo, uvas, pasas de uvas.
• Amarillo: choclo, batata.

2. Cuidado con los aderezos.
Condimente sus ensaladas con aderezos sin grasas o reducidos en grasas. Si está utilizando un aderezo con alto contenido graso, reduzca los alimentos grasos de la comida, principalmente los provenientes de carnes y lácteos, elíjalos magros o descremados.
Dos cucharadas de mayonesa contienen 150 kcal. El contenido en calorías de los aceites vegetales también es alto: 2 cucharadas de aceite utilizadas para condimentar aportan 180 kcal, pero con la ventaja de ser grasas de origen vegetal ricas en ácidos grasos poliinsaturados o monoinsaturados, los cuales tienen un efecto favorable sobre la salud ya que contribuyen a reducir el colesterol sanguíneo y son una fuente muy importante de vitamina E, vitamina con importante función antioxidante.

3. Una ensalada con los 5 grupos de alimentos.
Incluya en sus ensaladas alimentos de los 5 grupos de la pirámide nutricional:
• Grupo de carnes: Agregue carne magra, atún u otros pescados, pollo o huevo. • Grupo de lácteos: Incorpore cubos de queso muzzarella o queso desgrasado, o también puede utilizar yogur sabor natural.
• Grupo de cereales: Mezcle crotones, o prepare una ensalada en base a fideos fríos o arroz.

4. Más volumen, más saciedad.
Las ensaladas son una buena opción para lograr una dieta de baja densidad calórica, la cual nos ayude a perder peso, satisfaciendo el hambre.

¿Qué es la densidad calórica?
Un plato de alta densidad calórica es aquel que aporta alto contenido calórico en un bajo peso, en cambio un plato de baja densidad calórica aportará la misma cantidad de calorías pero en un peso mayor.
Se pueden reducir las calorías consumidas y descender de peso si sentir hambre, eligiendo una dieta con pocas calorías en relación al volumen y peso.
Por ejemplo, 100 calorías se pueden cubrir con dos tazones de acelga cocida o con ½ taza de puré de papas. Consumirá la misma cantidad de calorías y tendrá mayor sensación de saciedad eligiendo la acelga. Las ensaladas presentan la ventaja de tener baja densidad calórica, pocas calorías en grandes volúmenes.

¿Los alimentos de alta densidad calórica no son sanos?
Una dieta sana incluye tanto alimentos de alta como de baja densidad calórica. Una dieta basada únicamente en vegetales y frutas no cubrirá con todas las necesidades de nutrientes. Para lograr una alimentación sana y de baja densidad calórica será necesario incorporar 5 o más porciones de vegetales y frutas, sin dejar de lado los alimentos de los demás grupos.
Hay que tener en cuenta que adicionando azúcar y grasas en las preparaciones, se eleva el valor calórico: Reduciendo las grasas y azúcares agregadas se logrará mantener baja la densidad calórica.

¿Qué nos brindan las ensaladas?
Las frutas y vegetales, ingredientes principales en las ensaladas, nos brindan una comida de baja densidad calórica y nutritiva. Los vegetales preparados sin el agregado de grasas son los alimentos de menor densidad calórica de todos los grupos de alimentos. Además son alimentos cargados de nutrientes.
Las ensaladas nos brindan una manera sana de aumentar el volumen de nuestras comidas, aportándonos gran variedad de vitaminas y minerales, sólo recuerde que debe controlar los aderezos.