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Beneficios de la actividad física al aire libre

Beneficios de la actividad física al aire libre

La llegada del buen tiempo, ofrece la oportunidad de salir, disfrutar y descubrir las maravillas del entorno natural, de realizar un abanico muy amplio de actividad física al aire libre en grupo. La clave es practicar cualquier actividad física por el cual se sienta motivado. Aproveche la oportunidad de realizar senderismo, piragüismo, natación, montar a caballo, correr, montar en bicicleta, rafting y otras muchas actividades físicas que puede realizar al aire libre y que le proporcionarán altas dosis de bienestar físico y mental. De ahí que el verano sea una época idónea para practicar deporte y ejercitar nuestro organismo.

Beneficios de la Actividad física al aire libre

Numerosos estudios demuestran que realizar actividad física al aire libre favorece la relajación y reduce los niveles de estrés, ansiedad y proporciona un mejor descanso con un sueño más profundo y reparador. Cualquier tipo de actividad física nos permitirá trabajar cualidades como la resistencia, fuerza flexibilidad, coordinación, reforzar nuestro sistema cardiovascular y mejorar nuestra capacidad cardio-pulmonar. Únicamente con ejercitar nuestro cuerpo de la forma más fácil y sencilla, se produce un aumento de autoestima y mejora del ánimo. El deporte es un estímulo que nos hace secretar endorfinas produciendo sensaciones intensas como la disminución de la ansiedad y estrés de nuestra rutina diaria y aumentando la sensación de bienestar. Además, tiene efectos positivos la exposición solar de manera controlada y segura favoreciendo la producción de Vitamina D fijando el Calcio en los huesos.

Recomendaciones para realizar Actividad física al aire libre

– Es indispensable mantenerse hidratado cuando se realiza ejercicio físico, haciendo más hincapié en la época estival para no sufrir una deshidratación. Realice una ingesta de líquidos antes, durante y después del ejercicio.

– Practicar la actividad física en las horas más frescas del día.

– El uso de vestimentas amplias y de algodón que sean frescas y que no impidan la sudoración. Protegerse con gorras y gorros para evitar la proyección de los rayos de sol directamente sobre la cabeza provocando una insolación. Para las actividades acuáticas es recomendable utilizar en ambientes cálidos vestimentas de látex y para temperaturas más frías utilizar indumentarias de silicona. Además de protegerse con gafas de sol homologadas.

– Evitar actividades que exijan posturas estáticas o rígidas.

– Parar la actividad física ante el menor síntoma de dolor, mareo, vértigo, respiración jadeante o dolor de cabeza intenso.

Disfrute de la multitud de opciones y posibilidades que ofrece nuestra geografía para escoger y practicar cualquier tipo de actividad física que le apetezca, con amigos o en familia y conseguir mantenerse en forma de la mejor manera posible.

Mamoplastia con prótesis

Mamoplastia con prótesis

La Mamoplastia con prótesis es una cirugía reparadora de una mama que ha quedado completamente desestructurada (sin volumen ni ubicación adecuada), en este caso, tras una importante pérdida de peso.

Con excelentes resultados físicos y psicológicos
El resultado tras una gran pérdida de peso, puede ser una mama caída y sin volumen, con piel sobrante y un pezón prolongado.

Se resuelve mediante una «reducción de pecho», que incluye la recolocación del pezón y la extirpación de la piel sobrante; el volumen de la mama se consigue mediante una prótesis del tamaño adecuado al paciente y a sus preferencias.

Por qué operarse con nosotros de Mamoplastia o «reducción de pecho»
La Mamoplastia tras una importante pérdida de peso, es más compleja de los habitual, y requiere experiencia en este tipo de mamoplastias. La objetivo es elevar y dar forma y volumen mamas. Para ello es necesario implantar una prótesis la mayoría de las casos, así como seccionar la piel sobrante.

Con la metodología de la sección periareolar, y una técnica quirúrgica depurada, las cicatrices son casi imperceptibles. 

Exigencia técnica en una Mamoplastia con prótesis tras importante pérdida de peso.
Exige una importante calificación técnica y experiencia
El resultado estético final, en un retos y depende de:
La reubicación del pezón.
La selección del volumen de la prótesis.
El cuidado de las suturas y cicatrices finales.
Nuestra técnica más segura y eficaz:
Preparación preparatoria minuciosa.
Técnica minuciosa y anestesia mini-invasiva.
Protocolo postoperatorio cuidados, con ingreso de solo 24-48 horas.
Recuperación, vida normal en 7-10 días.
¿Abdominoplastia mas Mamoplastia en una sola cirugía?:
Son los dos procedimientos más frecuentes tras cirugía bariátrica.
Como ambos son necesarios con pérdida importantes de peso, suele coincidir su necesidad en mismo paciente.
Puede realizarse en una sola operación.
Se evita con ello, una segunda anestesia y una segunda recuperación postoperatoria
La recuperación es la misma que con uno solo de los procedimientos.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Beneficios psicológicos del ejercicio físico en obesidad

 
Beneficios psicológicos del ejercicio físico en obesidad
La mayoría sabemos que el ejercicio físico en obesidad es uno de los pilares más importantes (junto con la alimentación) para poder solucionar este problema tan importante. De hecho, todos los expertos coinciden que sin un buen nivel de ejercicio físico la calidad de vida se ve seriamente mermada, sea en personas obesas o no. En este artículo vamos a tratar qué beneficios psicológicos podemos obtener si realizamos ejercicio físico en obesidad.

Disminuye el estrés y mejora el estado de ánimo

Esto es algo que prácticamente todos los lectores habrán experimentado. El hecho de realizar ejercicio físico en obesidad hace que liberemos endorfinas (que son unas hormonas que generan placer y bienestar). Al mismo tiempo, el ejercicio físico en obesidad favorece la descarga de las tensiones emocionales acumuladas. Es decir, si estamos estresados, enfadados, etc. con el ejercicio podemos conseguimos liberar esa tensión interna que genera dicha emoción. Conseguiremos así estar mejor de ánimo, más relajados y al mismo tiempo no necesitaremos de la comida para calmarnos.

Ejercicio físico en obesidad

Actitud proactiva
El sedentarismo favorece una actitud de pasividad en la vida, de no querer realizar grandes movimientos ni prácticamente ninguna actividad. En cambio, el ejercicio físico en obesidad nos lleva a querer movernos cada vez más, a salir de la zona de confort y a tomar la iniciativa en nuestra vida. Transciende el ámbito del ejercicio, ya que al realizar ejercicio la persona cada vez se siente más activa, con ganas de afrontar esos retos que antes le parecían un mundo y ahora se ve con fuerza para afrontarlos.

Aumenta la motivación y adherencia al nuevo estilo alimentario
El ejercicio físico en obesidad también contribuye a que la persona se quiera cuidar cada vez más. Siempre y cuando no se haga de manera obsesiva y sin exceso de exigencias, hace que uno cuide más lo que come, y pueda realizar el cambio alimentario de una manera más fácil. Esto es así ya que la persona al sentirse menos sedentaria, más activa y fuerte en su vida, se sienta también con ganas de comer mejor y estar más saludable. Además tenga en cuenta que al bajar más de volumen y de una manera más rápida y eficaz, se animará más con el programa alimentario que esté realizando. Como solemos decir algunos profesionales, la salud llama a la salud y la enfermedad a la enfermedad.

Mayor satisfacción con imagen corporal
Con la misma bajada de peso, el realizar ejercicio físico en obesidad da unos resultados estéticos mucho mejores en cuanto a distribución de la grasa, masa muscular, firmeza… Por lo tanto es más fácil que el paciente se encuentre mejor y más satisfecho con su cuerpo y con la imagen de este.

Mayor vitalidad y energía con el ejercicio físico en obesidad
Si se plantea realizar ejercicio físico en obesidad (también en sobrepeso) sepa que aunque al principio pueda estar más cansado o tenga más agujetas, a medio o largo plazo notará más vitalidad, más capacidad física. Le costará menos moverse, su cuerpo soportará mejor el exceso de peso, adelgazará más y más rápidamente. Al mejorar la proporción entre la materia grasa y la magra (el músculo) se sentirá más fuerte y capaz, y no sólo a nivel físico sino también psicológicamente.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

El lugar de la obesidad en los trastornos alimentarios

El lugar de la obesidad en los trastornos alimentarios


Aunque la atención mediática suele centrarse y visibilizar concretamente los que son más conocidos, como es el caso de la Anorexia Nerviosa y la Bulimia Nerviosa, lo cierto es que no son ni los más comunes ni tampoco los más representativos de este amplio espectro.

Lo cierto es que son pocos los casos clínicos que podríamos categorizarlos como trastornos de la conducta alimentaria con un diagnóstico puro, es decir, la mayoría de personas que padecen un TCA, pueden cumplir varios de los criterios específicos para una entidad psiquiátrica como la Anorexia Nervios, la Bulimia Nerviosa, pero no lograrían categorizarse en ninguna de ellas en particular, porque no describiría de forma efectiva la sintomatología del trastorno, por eso el diagnóstico más frecuente en los trastornos de la conducta alimentaria es el Trastorno de la conducta alimentaria no especificado (TCANE) porque existe una sintomatología alimentaria que claramente interfiere en el desarrollo vital y el bienestar de la persona, pero no se podría enmarcar en ninguna categoría concreta.

Las investigaciones recientes apelan a que la gravedad de los TCANE puede ser igual de dañina que los ya citados.

En lo que a nosotros nos concierne, la obesidad es una enfermedad médica, y no se encuentra categorizada como un trastorno psicológico per se, Pero lo cierto es que esta afección no es ajena la psicopatología alimentaria.

Factores que conducen a la obesidad
Entre los muchos factores que conducen a la obesidad se encuentra a veces asociado a:

Patrones de ingesta ligados a factores emocionales.
La necesidad de restringir la ingesta y el uso de medidas no saludables para controlar y reducir el peso corporal.
La preocupación excesiva por la comida, peso o figura corporal.
Los tipos de sobreingesta que presentan las personas con exceso de peso son diversos y variados: sobreingesta constante durante el día o “picoteo”, atracón, comer nocturno ingerir más cantidad de alimento que en una comida normal (“comilonas”).

Los trastornos de la conducta alimentaria más frecuentes en la obesidad
Se reconocen dos TCA presentes en obesidad: Concretamente el Trastorno por atracón (TA), aunque no se limita a pacientes obesos, si es altamente prevalente en este grupo, llegando a encontrarse hasta un 30% de los individuos que buscan tratamiento para bajar de peso. El otro sería el Síndrome del comedor nocturno (SCN) que llegaría a afectar hasta un 15% de los pacientes con obesidad. Ambos trastornos pueden superponerse, pero se refieren a conductas distintas.

Otro tema candente que ya analizamos es el de la fuerte correlación entre obesidad y depresión La obesidad estaría asociada con un mayor riesgo de sufrir depresión y, a su vez, esta se relacionaría con una mayor probabilidad de desarrollar obesidad. En este sentido se han encontrado datos que apuntan a que la obesidad aumenta el riesgo de sufrir depresión a más de un 50%, y la depresión incrementa el riesgo de ser obeso por encima también del 50% según los estudios recogidos en diferentes metanálisis, por tanto se podría decir que ambas enfermedades se retroalimentan.

Conclusión
Cuando se ha tratado de indagar en la causa de estas asociaciones, como suele pasar, se encuentran distintos indicadores tanto a nivel genético, ambiental o psicológico entre otros. Lo que es una prueba más de que la génesis de la obesidad tiene un origen multicausal.

Por ello, para tener obtener los mejores resultados posibles y que los tratamientos sean realmente efectivos, no podemos obviar una parte psicológica como una pieza más de este importante rompecabezas. Siendo conscientes de que los datos disponibles, a la base de un verdadero cambio, estaría una renovada conceptualización del problema y la adherencia a un nuevo estilo de vida que recoja también cambios en los aspectos psicológicos.