El bypass gástrico y otras cirugías de pérdida de peso (conocidas colectivamente como cirugía bariátrica) implican hacer cambios en tu sistema digestivo para ayudarte a perder peso. La cirugía bariátrica se realiza cuando la dieta y el ejercicio no han funcionado o cuando tienes problemas graves de salud debido a tu peso. Algunos procedimientos limitan la cantidad que puede comer. Otros procedimientos funcionan reduciendo la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes. Algunos procedimientos hacen ambas cosas.
Aunque la cirugía bariátrica puede ofrecer muchos beneficios, todas las formas de cirugía de pérdida de peso son procedimientos importantes que pueden presentar riesgos y efectos secundarios graves. Además, debes hacer cambios saludables definitivos en la dieta y hacer ejercicio regularmente para ayudar a garantizar el éxito a largo plazo de la cirugía bariátrica.
La cirugía bariátrica se realiza para ayudarte a perder el exceso de peso y para reducir el riesgo de que se presenten problemas de salud potencialmente mortales relacionados con el peso, como los siguientes:
Enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares
Presión arterial alta
Enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) o esteatohepatitis no alcohólica (ENA)
Apnea del sueño
Diabetes tipo 2
Por lo general, la cirugía bariátrica se realiza únicamente después de haber intentado bajar de peso con mejores hábitos alimenticios y ejercicio.
A quién va dirigido
En general, la cirugía bariátrica podría ser una opción para ti si:
Tu índice de masa corporal es de 40 o más (obesidad extrema).
Tu índice de masa corporal es de 35 a 39,9 (obesidad), y tienes un problema de salud grave relacionado con el peso, como diabetes tipo 2, presión arterial alta o apnea del sueño grave. En algunos casos, puedes reunir los requisitos de ciertos tipos de cirugía de pérdida de peso si tu índice de masa corporal es de 30 a 34 y tienes problemas de salud graves relacionados con el peso.
La cirugía bariátrica no es para todas las personas que tienen sobrepeso grave. Es posible que tengas que cumplir con ciertas pautas médicas para reunir los requisitos para la cirugía de pérdida de peso. Es probable que tengas un extenso proceso de evaluación para ver si puedes someterte a ella. También debes estar dispuesto a hacer cambios permanentes para llevar un estilo de vida más saludable.
Es posible que te le pida que participes en planes de seguimiento a largo plazo que incluyan el control de tu nutrición, estilo de vida y conducta, y tus afecciones médicas.
Cómo prepararse
Si reúnes los requisitos para la cirugía bariátrica, tu equipo de atención médica te da instrucciones sobre cómo prepararte para tu tipo específico de cirugía. Es posible que necesites hacerte varias pruebas de laboratorio y exámenes antes de la cirugía. Puedes tener restricciones en la comida y la bebida y en los medicamentos que puedes tomar. Es posible que se te pida que inicies un programa de actividad física y que dejes de consumir tabaco.
También es posible que necesites prepararte y planificar con anticipación tu recuperación después de la cirugía. Por ejemplo, organízate para que te asistan en tu casa si crees que vas a necesitar ayuda.
Lo que puedes esperar
La cirugía bariátrica se realiza en el hospital con anestesia general. Esto significa que estarás inconsciente durante el procedimiento.
Los detalles de la cirugía dependen de tu situación particular, del tipo de cirugía para bajar de peso a la que te sometas y de las prácticas del hospital o del médico. En algunas cirugías para bajar de peso se realizan las tradicionales incisiones grandes, o abiertas, en el abdomen.
Hoy en día, la mayoría de las cirugías bariátricas se realizan por vía laparoscópica. Un laparoscopio es un pequeño instrumento tubular que tiene una cámara conectada. El laparoscopio se introduce a través de pequeñas incisiones en el abdomen. La diminuta cámara que está en la punta del laparoscopio le permite al cirujano ver y operar dentro del abdomen sin tener que hacer las tradicionales incisiones grandes. La cirugía laparoscópica permite que la recuperación sea más rápida y corta, pero no es conveniente para todas las personas.
La cirugía suele durar varias horas. Después de la cirugía, te despertarás en una sala de recuperación, donde el personal médico te controlará para detectar cualquier tipo de complicación. En función del procedimiento, es posible que debas permanecer unos días en el hospital.
Tipos de cirugía bariátrica
Cada tipo de cirugía bariátrica tiene sus ventajas y desventajas. Asegúrate de hablar con el médico sobre estas. A continuación, se describen los tipos más comunes de cirugía bariátrica:
Bypass gástrico en Y de Roux. Este procedimiento es el método más común de bypass gástrico. Por lo general, esta cirugía es irreversible. Logra disminuir la cantidad de alimentos que puedes comer de una vez y reducir la absorción de nutrientes.
El cirujano corta la parte superior del estómago para separarla del resto del estómago. De esta manera, se crea un reservorio que tiene más o menos el tamaño de una nuez y que sólo puede contener una onza (28 gramos) de comida. Normalmente, el estómago puede contener alrededor de 3 pintas (1,5 litros) de comida.
Luego, el cirujano corta el intestino delgado y cose una parte de este directamente en el reservorio. Así, la comida ingresa a este pequeño reservorio del estómago y, luego, pasa directamente al intestino delgado que está cosido a él. Los alimentos no atraviesan la mayor parte del estómago ni la primera parte del intestino delgado, sino que ingresan directamente a la parte media del intestino delgado.
Manga gástrica. Con la manga gástrica, se extirpa un 80 % del estómago, el cual adquiere la forma de una bolsa larga en forma de tubo. Como el estómago es más pequeño, no puede contener tanta comida. Además, produce una menor cantidad de grelina, la hormona que regula el apetito, lo cual puede llegar a aplacar el deseo de comer.
Este procedimiento tiene varias ventajas. Por ejemplo, permite perder una considerable cantidad de peso sin tener que redireccionar los intestinos. Además, los pacientes que se realizan la manga gástrica deben permanecer internados durante menos tiempo en comparación con la mayoría de los otros procedimientos.
El tipo de cirugía para bajar de peso que es mejor para ti depende de tu situación particular. El cirujano tendrá en cuenta muchos factores, como el índice de masa corporal, los hábitos alimenticios, otros problemas de salud, cirugías anteriores y los riesgos que implica cada procedimiento.
Después de la cirugía bariátrica
Después de la cirugía de pérdida de peso, generalmente no se te permitirá comer durante uno o dos días para que tu estómago y tu sistema digestivo puedan sanar. Luego, deberás hacer una dieta específica durante unas semanas. La dieta comienza con líquidos solamente, luego continúa con alimentos muy blandos hechos puré y, eventualmente, pasa a alimentos comunes. Puedes tener muchas restricciones o límites con respecto a cuánto puedes comer y beber y qué cosas.
También asistirás a controles médicos frecuentes para monitorear tu salud durante los primeros meses después de la cirugía de pérdida de peso. Es posible que necesites pruebas de laboratorio, análisis de sangre y diversos exámenes.
Resultados
El bypass gástrico y otras cirugías bariátricas pueden proporcionar una pérdida de peso a largo plazo. La cantidad de peso que pierdes depende de tu tipo de cirugía y del cambio de hábitos en tu estilo de vida. Puede ser posible perder la mitad o incluso más de tu exceso de peso en un plazo de dos años.
Además de la pérdida de peso, la cirugía de bypass gástrico puede mejorar o resolver afecciones que a menudo se relacionan con el sobrepeso, como:
Cardiopatía
Presión arterial alta
Apnea obstructiva del sueño
Diabetes tipo 2
Enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) o esteatohepatitis no alcohólica (EHNA)
Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
Artrosis (dolor en las articulaciones)
La cirugía de bypass gástrico también puede mejorar tu capacidad para realizar actividades diarias de rutina, lo que podría ayudar a mejorar tu calidad de vida.
Cuando la cirugía para bajar de peso no funciona
La derivación gástrica y otras cirugías para bajar de peso no siempre salen tan bien como lo esperado. Si un procedimiento no funciona correctamente o deja de funcionar, es posible que no adelgaces y que contraigas graves problemas de salud.
Asiste a todas las citas de seguimiento programadas después de la cirugía. Si notas que no estás bajando de peso o si tienes complicaciones, consulta al médico de inmediato. El médico controlará tu peso y evaluará los factores que podrían estar haciendo que no adelgaces.
También es posible que no pierdas mucho peso o que vuelvas a subir de peso después de cualquier tipo de cirugía para adelgazar, incluso si la intervención en sí tiene éxito. Puedes llegar a aumentar de peso si no sigues los cambios de estilo de vida recomendados, como hacer actividad física con regularidad y comer alimentos saludables.
Las vitaminas son sustancias que el cuerpo necesita para crecer y desarrollarse normalmente. Las vitaminas B son:
B1 (tiamina)
B2 (riboflavina)
B3 (niacina)
B5 (ácido pantoténico)
B6
B7 (biotina)
B12
Ácido fólico
Estas vitaminas ayudan al proceso que hace su cuerpo para obtener energía de la comida que usted consume. También ayudan a formar glóbulos rojos. Usted puede obtener vitaminas B en las proteínas como pescado, pollo, carne de res, huevos y productos lácteos. Los vegetales de hojas verdes, frijoles y judías también tienen vitaminas B. A algunos cereales y panes también se les ha agregado vitaminas B.
Si usted sufre una deficiencia de vitaminas B, puede sufrir enfermedades. La falta de las vitaminas B12 o B 6 puede causar anemia.
¿Qué son los cereales?
Los cereales son los frutos –secos, enteros y sanos- de las plantas de la familia botánica de las Gramíneas.
El arroz, la cebada, el trigo, el centeno, la espelta, el maíz o el mijo, están entre los cultivos de mayor producción a nivel mundial y se ubican en la base de la tradicional Pirámide de la Alimentación, debido a su alto contenido en hidratos de carbono.
Principalmente se consumen cereales en grano, los cereales en copos, en pasta, en harina, en galletas y bizcochos y en pan.
¿Sabes de dónde viene el nombre de los cereales?
Su nombre proviene de Ceres, diosa griega de la alimentación, debido al aporte energético y los numerosos nutrientes que aportan y de los que tenemos constancia que se producen y consumen desde hace unos 11.000 años.
.En América, el maíz era el más cultivado por Mayas y Aztecas, en Asia predomina tradicionalmente el arroz, en África el sorgo, el teff y el mijo y en Europa el trigo.
.Aunque con algunas diferencias entre las distintas especies, los granos están formados por: el germen, el interior feculento, las capas exteriores y la cáscara.
Todos estos componentes son utilizados para diferentes productos destinados tanto al consumo humano como al animal.
Para conseguir los diferentes productos de consumo, los cereales pasan por distintas etapas que se inician en la cosecha:
Desde la cosecha y hasta el almacenamiento, se llevan a cabo operaciones para extraer y estabilizar el grano (recolecta, trilla, aventado, secado);
Procesado preliminar, para obtener productos intermedios como harinas, sémolas, salvado (limpieza, separación, acondicionamiento, molienda);
Procesado secundario, para la transformación en productos finales, ya sean industriales o domésticos (como la elaboración de pan, pastas, etc.)
En la mayoría de los casos el salvado o cáscara se elimina, pues no es digerible. Comúnmente el trigo, el arroz y la avena son los únicos cereales que pueden consumirse con cascarilla en versión de los cereales integrales.
¿Te gusta cuidarte?
Si tu objetivo es tener buena salud y te gusta estar bien, elige frutas y verduras ecológicas y cuídate desde fuera con productos de higiene y cosmética BIO. Recuerda que la alimentación ECO es lo mejor para ti y la naturaleza.
.Características nutricionales de los cereales
Los cereales, aunque con algunas variaciones, aportan unas 300 kilocalorías por cada 100 gramos.
El principal componente nutricional son los hidratos de carbono (del 58 al 72%), entre los que predomina el almidón.
Los granos enteros proporcionan una cantidad importante de fibra (del 2 al 11% según el procesamiento), sobre todo de fibra insoluble.
Las proteínas varían según la especie y variedad, así como por las condiciones de cultivo, la fertilidad del suelo y el rendimiento. La avena, el trigo y el centeno son los que más cantidad contienen, pero las más valiosas son las del arroz.
Entre le 1 y el 6% corresponde a lípidos, compuestos mayormente por ácidos grasos insaturados. El maíz es el cereal que tiene más alto contenido en grasa.
En cuanto a las vitaminas, los cereales en general contienen gran cantidad de las del grupo B (B1, B2, B3, B5 y B6), así como minerales (hierro, magnesio, fósforo, manganeso y zinc).
En el caso, por ejemplo, del arroz la tiamina y la fibra presentes en la cascarilla se pierden en el proceso de descascarillado o pulido; lo mismo ocurre con el grano de trigo en el procesado para el harina, que pierde las vitaminas del complejo B, proteínas y hierro.
La avena y la cebada tienen mayor contenido de hierro y calcio; mientras que el centeno y el trigo tienen mayor contenido de fósforo; y, la avena y el trigo destacan por su contenido en tiamina.
La distribución de vitaminas y minerales es bastante desigual entre las distintas partes del grano. Estos componentes de los cereales se concentran principalmente en el germen y la cascarilla, por lo que las versiones integrales suelen poseer un contenido mayor con respecto a los cereales refinados.
¿Cómo saber cuánta agua necesitas?
¿Cómo puedes saber si te estás hidratando lo suficiente?
Muchas personas se preguntan si es cierto aquello de que debemos tomar 8 vasos de agua al día para mantenernos hidratados y saludables. Conoce más aquí.
Si le preguntas a cualquier persona; ¿Cuánta agua debes tomar al día? te responderá al instante y casi como si fuera la palabra sagrada: “8 vasos”. Todo el mundo parece conocer esta máxima de sabiduría popular. Con tanta seguridad todos repetimos esto, que falta preguntarse si en realidad es lo que necesitamos para mantenernos hidratados y estar sanos.
De hecho, se dice que este consejo de tomar 8 vasos de agua al día, puede ser el producto de una mala interpretación. Al parecer en los años 40, la Academia Nacional de Ciencias recomendó que se tomara un mililitro de líquido por cada caloría que consumíamos. Haciendo las matemáticas, esto equivale a casi 8 vasos de agua para una dieta de 2,000 calorías. Pero la Academia Nacional de Ciencias fue clara en recomendar que esta cantidad de líquidos podía provenir también del líquido que contienen los alimentos. Además, no todas las personas necesitan consumir 2,000 calorías al día.
En respuesta a la eterna pregunta de cuánta agua se debe tomar al día, en el 2008, un estudio encontró que los famosos 8 vasos de agua al día en realidad no tienen poderes mágicos sobre la salud. Por lo menos, no tienen efectos comprobados científicamente. Stanley Goldfarb, un médico y profesor de medicina de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia lo resumió así: “No hay una evidencia clara de los beneficios de tomar mucha agua”, y agregó: “Tampoco hay una evidencia de que no tenga beneficios”. Es decir, que aún no hay nada científico que compruebe ninguna de las dos teorías.
¿Cuánta agua debes tomar al día?
Para entender bien, hay que primero detenerse a analizar la importancia del agua en nuestro organismo.
El agua es el principal componente químico de nuestro cuerpo y representa cerca del 60% del peso corporal. Cada célula y cada sistema de tu organismo depende del agua: ya sea para transportar nutrientes, eliminar toxinas o para mantener hidratados ciertos órganos y tejidos. Si no tomas agua, te da sed, que es una señal de que tu cuerpo se está deshidratando, es decir, que está perdiendo el agua que necesita para poder cumplir con todas las funciones vitales. Cada día, pierdes agua a través del sudor, de la orina, de la respiración y de las heces fecales. Por eso debes estar reemplazando constantemente el agua que pierdes.
¿Cómo saber cuánta agua necesitas?
Esto también depende de cada persona: de su estilo de vida, de su actividad física y de los factores ambientales como el clima. En general, los médicos sí recomiendan entre 8 y 9 vasos y fue así como llegaron a calcular esta cifra:
El promedio de orina de un adulto equivale a 6.3 vasos al día (1.5 litros). A esto se le suma que pierdes el equivalente a 4 vasos (1 litro) a través del sudor, la respiración y las heces. A través de la comida, consumes un total de 20% de los líquidos que necesitas. Por eso, si además consumes 8 vasos (2 litros) de agua al día, vas a poder reemplazar todo lo que pierdes.
El “precio” parece ser el más importante para los desempleados y jubilados. En la misma encuesta, el 80% de los sujetos describió la alimentación sana (definida como el equilibrio y la variedad) de una manera que sugiere que los mensajes nutricionales están teniendo cierto impacto. Esto se ve reflejado en algunas mejoras de las tendencias alimenticias.
El Instituto de Medicina aconseja que los hombres consuman cerca de 13 vasos (3 litros ) de bebidas al día y las mujeres, alrededor de 9 vasos (2.2 litros) de líquidos diariamente.
¿Cómo puedes saber si te estás hidratando suficiente?
Si no llegas a sentir sed y produces 6.3 vasos (1.5 litros) de orina de color casi transparente, es probable que te estés hidratando bien. Si tú orina es demasiado amarilla y te da mucha sed, necesitas revisar la cantidad de agua que tomas.
Aspectos para tener en cuenta a la hora de calcular la cantidad de agua que debes tomar:
Ejercicio. Si te ejercitas diariamente debes hidratarte antes, durante y después de la actividad física. Esto suma aproximadamente 3 vasos de agua adicional. Aunque depende el deporte, si es muy vigoroso o dura mucho tiempo, quizá requieras incluso más.
Clima. Si vives en un clima húmedo y caliente, sudas y pierdes más líquidos que alguien que vive en un clima templado y seco. En el invierno, los lugares con calefacción hacen que el cuerpo también pierda su humedad, por lo cual debes tomar más líquidos.
Altitud: si vives en una ciudad a más de 2,500 metros (8,500 pies) de altura, necesitas tomar más líquido porque orinarás más. La respiración tiende a ser más rápida y por lo tanto, pierdes más líquidos.
Enfermedades. Si tienes diarrea, vómito y fiebre debes mantenerte hidratado. Requieres más líquidos porque los estás perdiendo
Embarazo y lactancia. Se recomienda que las mujeres embarazadas tomen un promedio de 10 vasos de agua (o líquidos como jugos de frutas y verduras) al día. Las que están en etapa de la lactancia, deben beber 13 vasos de líquidos al día.
Recuerda que la cantidad de líquidos que necesitas también la puedes obtener no sólo del agua, sino de otros alimentos compuestos de agua como frutas y verduras. Los tomates y la sandía, por ejemplo, están compuestos mayormente de agua.
Si tienes dudas sobre la cantidad de agua que debes tomar al día, habla con tu médico al respecto. Como mencioné anteriormente, cada persona es diferente y sus necesidades varían de acuerdo a sus circunstancias. Hay situaciones médicas en donde la persona puede tener restricciones en la cantidad de líquidos que puede beber. Y, por si tenías dudas, si existe la posibilidad de beber demasiada agua, no sucede con frecuencia pero en exceso puede ser peligrosa.
De todas formas, mantén siempre un vaso de agua a la mano. La hidratación es importante.