Novedades

Uno de los males de esta era

Uno de los males de esta era

LA OBESIDAD es uno de los males de esta era a nivel mundial, junto a otras patologías de la alimentación, depresión, ataques de pánico y adicciones. Todos síntomas que se caracterizan por comportamientos anormales que responden, de alguna manera, a las características de esta era de consumo, en la que se busca incorporar objetos que den una gratificación inmediata y que llenen un vacío emocional que no se tolera.


La obesidad puede ser el resultado de alteraciones metabólicas pero también de un trastorno de alimentación. Podemos entenderla como una manifestación en el cuerpo de una dolencia psíquica, como un peligroso mensaje en el cuerpo. Se trata de una patología compleja en la que se observa la confluencia de distintas variables como lo biológico, lo psicológico, lo social, lo ambiental y lo cultural.

En la historia
A lo largo de la historia han ido cambiando los parámetros considerados saludables en cuanto al tamaño de cuerpo ideal que se establece. Hubo momentos en que una talla grande era sinónimo de poder económico y social, y también luego de las guerras ser gordo era visto como la posibilidad de defenderse contra la hambruna o de ciertas enfermedades.

Desde fines del siglo pasado y continuando con este, la obesidad ya no es sinónimo de salud, y el ideal establecido, sobretodo pensando en la estética femenina, pasó a una extrema delgadez que provocó el incremento de otras patologías como la bulimia y la anorexia en la persecución de un cuerpo en extremo delgado.

Es posible entender la obesidad como un síntoma que representa distintas ideas, fantasías, temores, o conflictos psíquicos, que se intentan resolver mediante la alteración de la conducta o del cuerpo. Así podemos ver que algunas personas enferman por no tolerar un sentimiento de vacío psíquico que buscan llenar con la comida.

Otra fantasía que podemos entender detrás de la obesidad es la de un sentimiento inconsciente de insignificancia, como si se sintieran muy "chiquititos" y necesitaran agrandar el cuerpo para "completarse". También puede estar en la base la idea inconsciente de "prepararse para crecer" a modo de almacenar energía y así materializar el crecimiento.

Observamos que el cuerpo obeso es similar entre el hombre y la mujer, mientras que los cuerpos delgados femeninos y masculinos son bien diferentes. Algo similar encontramos en la extrema delgadez que también borra las diferencias de los caracteres secundarios de los sexos. Así podemos pensar que existe un conflicto psíquico en la identidad sexual y en la sexualidad en sí misma en los trastornos que llevan a estos tipos de cuerpo. El cuerpo obeso (también el hiperdelgado) se ve más infantil, se borran además de las diferencias sexuales, los caracteres del desarrollo. En estos casos probablemente existan conflictos que se relacionen con el convertirse adecuadamente en hombres y mujeres.

Cómo bajar las calorías en los desayunos y meriendas

Cómo bajar las calorías en los desayunos y meriendas

Ideas nutritivas y sencillas

Los pacientes bariátricos tanto antes de la cirugía como a partir de ella deben realizar como mínimo 4 comidas al día.
Organizar estas comidas y planificarlas ayuda a no "sorprenderse" cuando terminan comiendo cualquier cosa que tengan a mano por falta de ideas o elementos saludables.

Hablamos de ambas ingestas debido a que generalmente necesitamos los nutrientes y calorías similares en el desayuno y la merienda.

Opciones y sus reemplazos para la versión baja en calorías:

1 vaso/taza de leche con tostadas con queso crema y mermelada de frutas.
Versión light: utilizar leche descremada, queso descremado y mermelada light.

Yogur con cereales (copos, avena, granola, etc.).
Versión light: utilizar yogur descremado, copos sin azúcar.

Yogur con frutas picadas y semillas (chía, lino, sésamo, girasol, etc.).
Versión light: utilizar yogur descremado.

Infusión (té, café, mate cocido) con leche y pan con mermelada de frutas.
Versión light: utilizar leche descremada, edulcorante y mermelada light.

Mate con pan o galletitas con queso + 1 fruta.
Versión light: utilizar galletitas simples blancas o con salvado, queso descremado.

Leche con avena y frutas.
Versión light: utilizar leche descremada.

Café con leche, tostadas con dulce y jugo de naranja.
Versión light: utilizar leche descremada, edulcorante para la infusión y el jugo.

Licuado de frutas con leche y galletitas de salvado o con semillas.
Versión light: utilizar leche descremada o agua para el licuado y edulcorante.

Leche sola o con infusión y chipacitos almidón.
Versión light: utilizar leche descremada y chipacitos de elaboración casera con ingredientes light como leche descremada, queso light, menor cantidad de margarina y agregado de aceite.

Las ideas son muchas y dependen de los gustos; horarios; rutinas y disponibilidad de alimentos.
Si pensamos bien SIEMPRE podemos realizar algunos reemplazos que bajen el contenido de calorías, azúcar y grasas en cada preparación que consumamos, es solo cuestión de pensarlo un poco y planificarlo.
Lo importante es tratar de incluir siempre algún lácteo, cereales y derivados (pan, galletitas, tostadas, etc.) y alguna fruta.

Tanto el desayuno como la merienda son comidas importantes ya que el primero nos brinda la energía y nutrientes necesarios para comenzar el día y que nuestro organismo funcione a pleno gracias a ello y la merienda tiene una función de dar una cuota energética a la tarde, que a su vez nos previene de acumular apetito para la cena y ayuda a mantener mejores valores de glucemia, lo cual evita ataques de hambre o ansiedad en horas de la noche.

Home office: ¿La oficina en casa lo está engordando?

 Home office: ¿La oficina en casa lo está engordando?

Trabajar fuera de la oficina y tan cerca de la heladera y la alacena puede ser tan tentador como engordante. El doctor Cormillot comparte reglas prácticas para aprovechar al máximo el teletrabajo cuidando su peso y su salud
La tendencia a instalar la oficina en casa llegó a partir del aislamiento preventivo, social y obligatorio lista para quedarse por un tiempo y ya compite con los hábitos poco saludables que se tenían en el escritorio laboral, aunque es posible que incluso supere a la rutina de trabajar afuera en lo que a estrés y elecciones poco saludables se refiere.

Si hasta que se desató la pandemia usted trabajó en una oficina fuera de su casa, basta con recordar qué guardaba en los cajones de su escritorio… ¿Golosinas? ¿Galletitas? ¿Saquitos de té o café instantáneo? En muchos casos el enemigo de su dieta y de su salud se escondía en un lugar tan cercano que pasaba desapercibido.

Al repasar un día “clásico” en el trabajo, quizá era frecuente comer “esa” medialuna de la docena que alguien llevó para compartir con sus compañeros, “ese” chocolate de la máquina expendedora, “ese” vaso de gaseosa común o “ese” delicioso capuchino dulce de la máquina de café.

Si se identifica con esta rutina de las horas laborales, no está solo. Estudios recientes, incluyendo algunos realizados por la Asociación Dietética Americana, muestran, además, que:

Más de un tercio de los oficinistas desayuna al lado del teclado.
Dos tercios mastica con regularidad su almuerzo frente a la computadora.
Nueve de cada diez comen a lo largo de las horas laborales.
Un 7% cena en la oficina.
¿Esto le parece negativo? ¿Se diferencia mucho de su rutina de trabajo en casa? Quizá le sorprenda saber que el home office, sin planificación, puede ser incluso peor.

Pequeña guía para no equivocarnos con el tamaño de la porción

Pequeña guía para no equivocarnos con el tamaño de la porción

Calidad y cantidad de alimentos a consumir es fundamental cuando el objetivo es cuidarnos o no aumentar de peso.

Una porción es la cantidad de alimento que consumimos durante una comida o colación. Elegir el tamaño incorrecto afecta el consumo de nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

EVITAMOS ERRORES CON ESTAS PAUTAS SIMPLES SOBRE TODO CUANDO ESTAMOS CON REGANACIA DE PESO

CEREALES
Lo recomendable es consumir de ¾ de taza a 1 taza.
Es muy común servirnos nuestro cereal en el tazón sin antes medirlo.
Cuando hacemos esto es fácil excedernos y consumir 2 raciones de cereal o más. Ni hablar de cuando nos volvemos a servir. Al final de nuestra comida, terminamos comiendo de 3 a 4 porciones sin darnos cuenta.

Lo recomendable es medir la porción antes de servirlo y para quienes deseen adelgazar, evitar los cereales que están diseñados para los niños, ya que contienen una gran cantidad de azúcares.

POLLO
La proteína magra es saludable si no la consumimos en grandes cantidades. Lo correcto es comer de de 85 a 115 g.

Hay que tener en cuenta que de una pechuga de pollo normal podríamos tener el tamaño de 2 o 3 porciones.

HAMBURGUESA
Una porción de carne de vaca no debe exceder los 85 gramos, aproximadamente, pero la mayoría de las hamburguesas que se sirven en los restaurantes suelen ser de 150 a 225 gramos. Esto hace que consumamos hasta el doble de las calorías.

GRASAS
CONSERVADORES
ACEITE EN AEROSOL
Cuando queremos comenzar a cocinar de una manera más sana, dejamos de lado la manteca y el aceite vegetal, ya que estos añaden calorías innecesarias a nuestros alimentos.

Sin embargo, el aceite en aerosol no es una opción mejor. El tamaño de porción recomendado es de ¼ de segundo y la media de tiempo en una pulverización promedio es de, al menos, 6 segundos.

Podemos considerarlo como uno de los primeros alimentos que deben ir a nuestra lista negra. En su lugar podés usar aceites vegetales más sanos: de coco, de palta, de sésamo, etc.

PAN
Muchas veces consideramos un sándwich de carne magra como la opción más saludable. Tal vez sí es la alternativa más favorable en un restaurante de comida rápida, pero debemos tener en cuenta el tamaño de las porciones establecidas para el pan.

Lo ideal es no comer más de una rebanada, en especial si es pan blanco. También hay que tener en cuenta que un pan integral siempre será una opción más sana.

FRUTAS
Obviamente las frutas son muy saludables y una gran alternativa para llevar una vida mucho más sana. Pese a esto, debemos tener cuidado con la cantidad de azúcares que estamos consumiendo.

Con algunas frutas, como las uvas, es fácil que nos excedamos, lo que nos dificulta el conteo de calorías y carbohidratos. En este caso, una porción de uvas es equivalente a 16 uvas.

ADEREZO DE ENSALADAS
La ensalada es la opción más reconocida como aliada de una buena dieta. Para que esto sea real, debemos evitar que esté completamente bañada de aderezo.

La porción de aderezo recomendada es de solo 2 cucharadas. En la mayoría de restaurantes, las ensaladas contienen más de 500 calorías por las grasas con que se preparan.

También debés tener en cuenta que el tamaño de las porciones de tus alimentos no deben basarse solo en lo que dicen las etiquetas. Estas no suelen reflejar las cantidades recomendadas, sino las porciones que se consumen habitualmente.