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Las vitaminas que los niños necesitan

Las vitaminas que los niños necesitan

Desde que somos niños, hemos escuchado que las vitaminas son esenciales para la salud. Nos han advertido que comamos nuestras verduras y que no olvidemos las frutas pues están cargadas de vitaminas. Sin embargo, poca gente sabe en realidad definirlas y por qué son tan importantes para crecer sanos y fuertes.

“¡Cómete la ensalada, que está llena de vitaminas!” – habrás escuchado decir a tus padres y ahora, tú les repites lo mismo a tus hijos. Sin embargo, pocas personas saben en realidad qué son las famosas vitaminas. Por instinto, sabemos que se encuentran en la comida y que también se pueden comprar frasquitos que las contienen en forma de pastillas, para tomarlas como suplemento. También sabemos que son esenciales para la salud. ¿Pero qué son las vitaminas a ciencia cierta?

Las vitaminas son compuestos necesarios para la vida: nuestro cuerpo las necesita para funcionar. Se encuentran en los alimentos que consumimos, pero algunas personas, aunque lleven una dieta saludable, toman suplementos para asegurarse de que reciben su dosis diaria de vitaminas. La razón para que así sea es que muchas vitaminas indispensables para estar sanos no son fabricadas o sintetizadas por el cuerpo. Es decir, que sólo es posible obtenerlas a través de la dieta y los suplementos.

En el caso de los niños, las vitaminas son un asunto muy importante. Es en esta etapa de la vida donde nos desarrollamos y crecemos rápidamente. Por eso, es indispensable que la dieta de los niños sea rica en vitaminas. ¿Cómo? La clave es comer diferentes alimentos, pues cada uno contiene vitaminas diferentes. En la variedad está el placer y también las vitaminas que necesitas.

Los niños que necesitan tomar suplementos vitamínicos lo deben hacer por recomendación del médico, pues el exceso de vitaminas también puede ser peligroso.

Pero ahora que sabes que son indispensables, ¿qué te parece si estudiamos de cerca cuáles son las vitaminas que necesitas y qué función cumplen en el organismo?

Vitamina A: es necesaria para tener una buena visión, dientes sanos, mucosas, tejidos blandos y membranas de la piel sanos. También se conoce como retinol porque produce los pigmentos en la retina del ojo. Se encuentra en la leche fortificada, el hígado, los vegetales y frutas color naranja (melón sandía, zanahoria) y los vegetales de hoja verde oscura (como la espinaca)
Vitaminas del grupo B: incluyen la vitamina B1, B2, B6, B12, niacina, ácido fólico, biotina, ácido pantoténico. Son esenciales para el metabolismo, o en otras palabras, para ayudar a tu cuerpo a tener energía y liberarla cuando es necesario. También ayudan a la creación de los glóbulos rojos, los cuales llevan el oxígeno a todo el cuerpo. Se encuentran en los granos integrales, el pescado y los mariscos; los huevos; el pollo y la carne; la leche y sus derivados; fríjoles (o habichuelas) y chícharos (arvejas) y los vegetales de hoja verde.
Vitamina C: es indispensable para los tejidos del cuerpo como las encías y para mantener los músculos en buena forma. Además, ayuda a sanar heridas y a combatir infecciones. La encuentras en las frutas cítricas (naranja, mandarina), las fresas (frutillas), el brócoli, los tomates, el kiwi y los pimientos (ajíes) rojos.

Vitamina D: Es indispensable para tener los huesos y dientes fuertes. Además, ayuda a que tu cuerpo absorba el calcio. El cuerpo la puede crear cuando nos exponemos al sol, o también la puedes obtener de: pescado, leche fortificada, yemas de huevos, hígado, cereal fortificado.
Vitamina E: Esta vitamina protege a tus células y a tus tejidos de los daños causados por los radicales libres (es antioxidante). Es importante para la salud de los glóbulos rojos. La puedes encontrar en los granos integrales, el germen de trigo, los vegetales de hoja verde, los aceites vegetales como de girasol, canola y oliva, las nueces y semillas, y las yemas de los huevos.
Vitamina K: cuando te cortas y te sale sangre, la vitamina K, sale al rescate. Es ella la encargada de coagular la sangre, para que no haya hemorragias. La puedes encontrar en los vegetales de hoja verde, los productos lácteos, el brócoli y el aceite de soya.
Para asegurar que tus niños estén consumiendo todas las vitaminas que necesitan para estar fuertes y sanos, te aconsejo que hagas que su plato sea como un arco iris. La variedad de colores en los vegetales, las frutas y las proteínas es un indicador de que te estás alimentando bien y balanceadamente.

¿Qué puedes hacer si no estás seguro(a) de si tu hijo(a) está consumiendo las vitaminas necesarias?

En ocasiones, muchos niños pueden ser complicados para comer. Sin embargo, según los especialistas en el tema, el hecho de que no coman “de todo” no necesariamente significa que tienen deficiencias en su nutrición. Muchos alimentos como el cereal, el jugo de naranja y la leche actualmente vienen fortificados con vitaminas como la D y otros nutrientes como el calcio. Así que puede ser que tu hijo(a) no tenga problemas de nutrición aunque te preocupes porque no come suficiente. Sin embargo, es una buena idea que consultes con el o la pediatra en el caso de que tu hijo(a):

No coma regularmente o no coma comidas balanceadas
Tenga algún problema de crecimiento o desarrollo
Tenga algún desorden alimenticio
Sea alérgico(a) a algún alimento
No reciba suficiente luz del sol necesaria para fabricar la vitamina D
Lleve una dieta vegetariana estricta o “vegan” como le llaman en inglés
Puede que en estos casos sea necesario que el niño o la niña tengan que tomar un suplemento vitamínico.

Siempre consulta con un especialista calificado (tu médico o un dietista registrado) si tienes dudas acerca de la nutrición apropiada de tus hijos y haz lo posible por incluir una variedad de alimentos en su dieta diaria, ya que las vitaminas son indispensables para tener una buena salud. Y también recuerda que muchas veces te puede parecer que tu niño(a) no come, pero en realidad él o ella come mas de lo que tu piensas, aunque sean delicados para comer. Los niños balancean sus comidas en un periodo de varios días, no comida por comida ni incluso día por día. Además, hay muchas cosas divertidas que puedes hacer con las comidas para que coman una variedad de comidas y que deben estar en un peso sano, no “gorditos” para estar saludables.

Indice glucémico de los alimentos en el desarrollo de la obesidad

Indice glucémico de los alimentos en el desarrollo de la obesidad

Es bien conocido en aquellos pacientes que sufren Diabetes mellitus. ¿Por qué motivo?, la respuesta es lógica. El índice glucémico de un alimento se refiere a la capacidad que tiene dicho alimento de aumentar la glucemia (El azúcar en sangre), un factor que las personas diabéticas han tener bien controlado.

Por tanto, podemos determinar que, a mayor índice glucémico de un alimento, mayor subida de glucemia producirá. A primera vista, el índice glucémico no parece ser un factor clave en el desarrollo de la obesidad, pero es todo lo contrario, es un factor determinante. Cada vez que consumimos alimentos, aumenta el azúcar en sangre y se libera insulina, una sustancia encargada de introducir el azúcar en las células para que el cuerpo pueda realizar sus funciones de forma adecuada. Esta insulina cumple misiones muy importantes sobre nuestro organismo, sobre todo a nivel metabólico, por lo que variaciones importantes en los niveles de esta sustancia, también producirán cambios en nuestro metabolismo y por tanto, en nuestro peso. Además, una dieta rica en alimentos de alto indice glucémico, es una de las características que aumenta las posibilidades de desarrollar diabetes a largo plazo.

Estas variaciones de glucemia-insulina se producen principalmente después comer alimentos ricos en hidratos de carbono (Azúcar; Miel; Cereales azucarados; Pan; Pasta; Patatas; Arroces; Maíz; Yuca…etc). Otros alimentos pueden producir variaciones de la glucosa sanguínea, pero en menor medida y por tanto tienen menos importancia.

Los alimentos ricos en hidratos de carbono pueden clasificarse según su indice glucémico con una puntuación determinada:

Nota: La siguiente lista es un resumen de varios alimentos con distintos indices glucémicos. Las listas completas incluyen a la mayoría de los alimentos presentes en nuestra dieta y pueden encontrarse elaboradas en las asociaciones de diabéticos de cualquier país. Mostramos los considerados más importantes o que mayor consumo tienen en nuestro país.

– Alimentos de bajo indice glucémico (0-35)
· Pomelo; Cereza; Tomate; Nueces; Judías verdes; Zanahoria cruda; Brócoli; Leche; Queso; Aceite; Huevo; Carnes; Pescados; Fresas…

– Alimentos de indice glucémico medio (35-50)
· Piña; Uva; Melocotón; Naranja; Guisantes; Lentejas; Garbanzos; Pastas y arroces integrales; Pan integral; Copos de avena…

– Alimentos de alto indice glucémico (>50)
· Azúcar común; Miel; Zumos; Helado; Sandía; Kiwi; Plátano; Chirivía; Zanahoria cocida; Puré de patata; Harina; Pan blanco…

Por último, cabe destacar que la combinación de ciertos alimentos o la forma de cocinarlos, puede modificar el indice glucémico de un alimento. Entre estas características de combinación destacamos las siguientes:

– Tomar en la misma comida proteínas: Reduce el indice glucémico del alimento

– Tomar en la misma comida fibra: Reduce el indice glucémico del alimento

– Tomar en la misma comida grasas: Reduce el indice glucémico del alimento

– Grado de cocción del alimento: A mayor cocción (arroz; pasta o patata más cocidos) el alimento Aumenta el indice glucémico

– Enfriar la pasta o el arroz tras la cocción también reduce el indice glucémico

Picoteos saludables

Picoteos saludables

En el siguiente artículo vamos a tratar un tema que se nos plantea en muchas ocasiones en consulta. ¿Existen los picoteos saludables tras una operación de bypass gástrico?

La respuesta es afirmativa. SÍ que existen picoteos saludables, pero primero debemos reformular este concepto. La palabra picoteo (aunque aparezca la etiqueta saludable) se relaciona con una ingesta entre horas que no necesitamos y que viene normalmente motivada por la apetencia, la gula o el hambre emocional.

En este artículo el concepto de picoteo se entiende más bien como una ingesta añadida a las tradicionales 5 ingestas diarias (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena). Pero, a diferencia de un picoteo tradicional, es una respuesta a las necesidades nutricionales o fisiológicas de un paciente intervenido de reducción de estómago o de Bypass gástrico. El paciente intervenido ingiere menos cantidad de alimento en cada una de sus tomas principales y es normal que en lugar de 5 ingestas, realice 6 o incluso 7, dependiendo de sus horarios de trabajo, etc.

Veamos a continuación 2 ejemplos de situaciones cotidianas que se tratan en consulta frecuentemente.

Ejemplo 1 tras operación de bypass gástrico:

Mar es una paciente de bypass gástrico, y tan solo han pasado 3 meses de su operación. Entra a trabajar a las 8:00 de la mañana y, por tanto, desayuna a las 7:00 am. Almuerza a las 10:00 en el descanso de 20 minutos del trabajo. Y como no llega a casa hasta las 14:30, come a las 15:00 h. De este modo, tenemos 5h de diferencia entre el almuerzo y la comida. Es excesivo y puede provocar una comida demasiado abundante o que el paciente coma excesivamente rápido llegando a producir digestiones pesadas (al comer rápido no se es consciente de la sensación de saciedad y se come en exceso, aunque sean 2 o 3 cucharadas más).

Es aconsejable que Mar ingiera una fruta (media pieza o según su nivel de saciedad), un yogur o 2-3 nueces a las 2 horas y media aproximadamente de haber realizado el almuerzo. En nuestro ejemplo sería a las 12:30.

Ejemplo 2 tras operación de bypass gástrico:

Fernando es un paciente que lleva 1 año y medio intervenido de una operación de bypass gástrico. Paulatinamente ha tomado buen ritmo en el gimnasio de su barrio y ya acude 3-4 días a la semana al salir de trabajar, de 20:00 a 21:00h.

Como tiene horario partido en la oficina (10:00h-13:00 / 14:00.19:00), come a las 13:00 y aunque merienda a las 16:30, llega con hambre al gimnasio (20:00h) y siente fatiga, incluso algún día mareos.

Es aconsejable que Fernando realice una segunda merienda 1h antes aproximadamente de ir al gimnasio compuesto por una fruta, un lácteo o una combinación de ambos. Según necesidades del paciente la ingesta puede ser mayor.

¿Cómo puede ayudarnos el nutricionista en consulta tras una operación de bypass gástrico?

En consulta, el nutricionista ayuda a organizar los horarios de las ingestas y a identificar que alimentos son los idóneos para cada paciente según su situación personal y su intervención. Es muy necesario saber elegirlos correctamente. Un picoteo saludable no son unas rosquilletas, tampoco unas galletas ni unas patatas de bolsa light. Ni siquiera muchos productos vendidos como “light” ni como “snack saludable”. ¿Por qué motivo?, porque son muy altos en calorías comparados con otros alimentos naturales, o están cargados de azúcares, grasas saturadas, conservantes, edulcorantes y sal.

La mayoría de picoteos saludables podemos encontrarlos en el supermercado y lo más seguro es que la mayoría de ellos NO estén etiquetados como “light” o “snack saludable”.

Lógicamente, tampoco es conveniente excederse en su consumo tras una operación de Bypass Gástrico. Esto es debido a que pueden llenar mucho el estómago. Puede parecer beneficioso para cualquier momento del día, pero no es así. De hecho su consumo ha de priorizarse en horas del día en los que no hay que hacer una toma completa y nutritiva (por ejemplo si nos entra hambre unas horas después de comer o de cenar, o incluirlos en los almuerzos o meriendas si consideramos que nos quedamos con hambre). Pero cuidado en las comidas principales, para las comidas principales siempre tenemos que conseguir un plato equilibrado.

A continuación enumeramos los alimentos o grupos de alimentos a los que nos referimos. Tenga en cuenta que muchos de ellos no son aptos para determinadas fases del proceso preoperatorio o postoperatorio de una reducción de estómago. Debemos tenerlos en cuenta según el protocolo que le proporcionaran los profesionales en la visita a nuestra consulta.

1- Yogur natural o edulcorado.
2- Una pieza de fruta (Banana, Manzana, Pera, Kiwi, Fresas, Sandía…)
3 – Frutos secos.
4- Tostado con Tomate
5- Pepino
6- Zanahoria
7- Espinacas
8- Calabaza
9- Rábano
10- Remolacha
11- Apio
12- Coliflor
13- Infusiones (Manzanilla; Poleo; Té…)
14- Leche desnatada o semidesnatada (1 vaso)
15- Queso fresco desnatado (1 tarrina)
16- Jamó natural (2 lonchas)

Conclusión:
En conclusión, el paciente intervenido de cirugía bariátrica aprende a diferenciar un picoteo innecesario de una ingesta de alimentos saludables y bien planificados, gracias a la ayuda del nutricionista y del psicólogo. De este modo, evita encontrarse fatigado en determinadas horas del día o terminar comiendo en exceso en las comidas principales.

Qué es la psicología bariátrica?

Qué es la psicología bariátrica?

La psicología bariátrica es la ciencia que estudia el comportamiento, las creencias, percepciones, y sensaciones relacionadas con la pérdida de peso en aquellas personas que se han sometido a un tratamiento de reducción de estómago. Es decir, aborda las dificultades en el establecimiento y mantenimiento de hábitos saludables relacionados con el peso.

Desde el equipo de Psicología Bariátrica se busca ayudar a los pacientes a entender que los tratamientos endoscópicos de la obesidad son un primer paso para la pérdida de peso, a partir del cual será necesario realizar cambios hacia una vida con unos hábitos más saludables. Dichos hábitos requieren de un aprendizaje, y esta es la buena noticia, podemos re-aprender a relacionarnos con los hábitos de alimentación y de ejercicio físico que hemos estado manteniendo a lo largo del tiempo.

Probablemente, la mayoría de las personas tendrán unas nociones básicas sobre la importancia de la alimentación y el ejercicio físico para bajar de peso. No obstante, tener estas nociones no garantiza el éxito. Por ejemplo, muchas personas inician múltiples dietas a lo largo de su vida que finalizan en fracaso, ¿por qué a pesar de tener los conocimientos teóricos estos no se traducen a la práctica? Y más importante aún, ¿por qué si buscamos resultados diferentes continuamos empleando el mismo método que ha fallado previamente? El equipo de Psicología Bariátrica te ayudará a comprender y manejar las dificultades que se presentan en el paso a la acción y su mantenimiento a lo largo del tiempo.



¿En qué consiste la visita con el psicólogo/a?

La primera sesión consistirá en una primera toma de contacto. Queremos conocerte para así poder proporcionarte los recursos que más se ajusten a tus necesidades. Para ello, hablaremos sobre cómo se organiza tu día a día, cuales son los principales factores de estrés que te afectan en la actualidad, así como tu historia de peso, qué métodos para el control del peso has probado previamente, cuál es tu principal motivación para iniciar este proceso, y con qué apoyos sociales y familiares cuentas, entre otros.

Durante las siguientes sesiones, trabajaremos sobre las conductas, pensamientos y emociones que dificulten el logro de los objetivos fijados. Por ejemplo, algunas de las creencias desadaptativas que aparecen con frecuencia son: “no puede quedar comida en el plato, es necesario tomar postre para sentirme satisfecho/a, cuando me sienta a gusto con mi cuerpo comenzaré a realizar cambios, si no hay efectos directos en el peso es que no soy capaz, etc.” Mientras que algunas de las conductas más frecuentes son: comer a pesar de no sentir hambre, comer como solución al aburrimiento, u ante emociones como la soledad y la tristeza, no realizar ejercicio para evitar el juicio de los demás, etc. En consulta psicológica abordaremos estos, y otros pensamientos, emociones y actitudes que amenacen con frenar la pérdida de peso, para lo cual trabajaremos en la identificación de los desencadenantes y mantenedores de estos, para ir realizando un cambio hacia otras opciones más adaptativas.

Las sesiones de psicología bariátrica suponen un componente más del tratamiento interdisciplinar que ponemos a tu disposición. Queremos establecer contigo una relación mutua, en la que guiarte hacia el logro de tus metas dentro de un estilo de vida saludable.