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By pass gástrico: mitos y verdades de una cirugía que no es para cualquiera

By pass gástrico: mitos y verdades de una cirugía que no es para cualquiera

No cualquier obeso puede someterse a una cirugía bariátrica o by pass gástrico, ya que requiere que el paciente comprenda que cambiar su estilo de vida "es fundamental para el éxito del tratamiento".

Especialistas aseguraron que si uno no es capaz de manejar sus emociones y su relación con los excesos, seguro fracasará.

El by pass gástrico forma parte de un conjunto de procedimientos quirúrgicos que se agrupan bajo el concepto de "cirugía bariátrica" o "cirugía de la obesidad". Consiste en achicar el estómago para generar reflejo de saciedad con menor volumen de alimentos y derivar el contenido a un sector más alejado del intestino delgado, evitando así la absorción de grasas, principalmente.

Este procedimiento ganó popularidad en el ambiente científico en las últimas décadas, ya que el uso de la cirugía laparoscópica o mínimamente invasiva redujo notablemente las complicaciones derivadas del difícil manejo de los pacientes obesos, aunque no por ello debe banalizarse ya que sigue considerándose un procedimiento de cirugía mayor.

Ante la noticia de que la hija mayor del conductor Jorge Rial, Morena (17), tomó la decisión de someterse a ese procedimiento para bajar de peso cabe señalar que en la Argentina no hay una indicación clara para su indicación antes de la edad adulta.

A los 17 años se está en el límite, por lo que todo depende del equipo que la atienda para garantizar buenos resultados, Para que el procedimiento sea exitoso debe hacerse en pacientes motivados y capacitados emocionalmente, porque después de la operación hay que seguir una dieta, tomar suplementos vitamínicos y tener una muy buena adherencia.

Esas características son muy difíciles de lograr en un adolescente, pero siempre depende de la historia de la persona.

Los centros de cirugía bariátrica más prestigiosos del mundo indican la cirugía a pacientes que han alcanzado la mayoría de edad, pero en casos muy seleccionados, en donde las enfermedades asociadas o el elevado índice de masa corporal constituyen un riesgo para la vida, puede estar indicado en adolescentes.

La indicación es en mayores de 18 años, pero luego debe verse caso por caso.

Desde lo emocional es imprescindible el tratamiento psicológico y de ser necesaria la utilización de psicofármacos. El cambio de esquema corporal, si bien es deseado, implica ajustes enormes pues un cuerpo obeso ha sido incorporado como parte de la identidad.

En cuanto a las cuestiones físicas, no todos los pacientes con sobrepeso u obesidad pueden hacerse un by pass gástrico: La cirugía se indica en pacientes cuyo índice de masa corporal (IMC, que indica la relación entre peso y altura) sea mayor a 35 y haya además algún factor de riesgo asociado, como diabetes, hipertensión arterial o colesterol muy elevado.

Cuando el IMC es mayor a 40 no hace falta que haya factores de riesgo asociados y se puede indicar directamente, Desde el punto de vista cardiológico es una cirugía "muy útil".

El procedimiento no cura la obesidad y que el paciente puede recuperar parte del peso si no se adapta al cambio de estilo de vida posterior a la cirugía: Por eso es tan importante la estabilidad emociona.

La cirugía no es mágica, el paciente debe ser reeducado y entender que el cambio en su estilo de vida es para siempre. Si no entiende que luego de la cirugía ya no podrá ingerir grandes volúmenes de alimentos, si no aprende que cuando su estómago sienta saciedad debe dejar de comer y si no es capaz de manejar sus emociones y su relación con los excesos, entonces seguro va a fracasar.

Ejercitar en solo 30'

Ejercitar en solo 30'

Si tu problema es encontrar el tiempo o el momento ideal para hacer ejercicio, esto tiene solución. Descubre cómo puedes hacer ejercicio en sólo 30 minutos — y no tienen que ser seguidos. ¡No te des por vencido en el intento! Verás qué sencillo resulta romper con la monotonía y luchar contra el sedentarismo. Mejorará tu estado físico, tu humor y tu calidad de vida en general.

Basta de buscar excusas pensando que deberías hacer ejercicio sin hacerlo. Posiblemente ya sepas que ejercitarte de manera regular puede brindarte muchos beneficios para tu salud. Sin embargo ¡cuánto te cuesta empezar! ¿no es cierto? Quizás por falta de tiempo, o tal vez porque el gimnasio que te gusta queda lejos, o simplemente porque te aburres haciendo tal o cual ejercicio. Sin embargo, estos argumentos suenan más bien a excusas: ¡anímate!

En otro artículo discutimos algunas recomendaciones para iniciar una rutina y mantenerla, que es lo más importante pero también lo más difícil. Aquí ahora, además, te contamos cómo hacer ejercicio en 30 minutos de manera efectiva, para que la falta de tiempo ya no sea un motivo para que te prives de las ventajas que puedes obtener de hacer ejercicio.

Cómo hacer ejercicio en 30 minutos 
En general, se piensa que es necesario hacer ejercicio durante una hora seguida pero no es así. La actividad física es efectiva cuando se practica a lo largo del tiempo, y siempre hacer algo es mejor que no hacer nada. Por eso, 30 minutos al día pueden ser más que suficientes. Y lo mejor de todo es que podrás agregar más tiempo a medida que lo desees, pero sin abandonar tu rutina.

Para que tu media hora de actividad sea efectiva, algunos especialistas recomiendan hacer ejercicio de resistencia durante 20 minutos, 10 al principio y otros 10 al finalizar. En medio, sugieren agregar otros 10 minutos de ejercicio aeróbico intenso.

Las combinaciones pueden ser diferentes, lo importante es que en resistencia se trabaje tanto la parte inferior como la superior del cuerpo, incluyendo a los abdominales, en series de 8 a 10 repeticiones.

Con respecto a los aeróbicos, la recomendación es intercalar partes de mayor intensidad con otras de menor intensidad cada 30 segundos, por ejemplo, si estás en una cinta para correr o en la bicicleta fija.

Por otro lado, es preferible que no pierdas tiempo entre un ejercicio y otro, caminando por el gimnasio de una máquina a la otra. Incluso, puedes elegir series de ejercicios que también es posible repetir desde tu casa, para que la distancia no se convierta en un obstáculo y puedas practicar tu media hora todos los días (o la mayor parte de la semana).

Cuando elijas tu rutina, recuerda que si acabas de empezar a hacer ejercicio o tienes más de 40 años de edad, así como si tienes algún problema de salud o si estás tomando alguna medicina de manera regular, es preferible que consultes con tu médico antes de iniciar una rutina de ejercicios, para que pueda indicarte si es necesario que tengas algún cuidado en particular o si debes evitar algún tipo de movimiento específico.

Si mientras estas ejercitando notas alguna molestia o dolor, suspende la actividad por unos días. Si no desaparece, consulta con un especialista.

Por último, procura disfrutar mientras haces ejercicio. Y ya sea en casa o en el gimnasio, también puedes invitar a tus amigos o a tus familiares a que te acompañen a esta saludable rutina. El hacer ejercicio acompañado de tus amigos o de tu familia puede resultar más divertido y motivador para todos. Anímate.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Las vitaminas que los niños necesitan

Las vitaminas que los niños necesitan

Desde que somos niños, hemos escuchado que las vitaminas son esenciales para la salud. Nos han advertido que comamos nuestras verduras y que no olvidemos las frutas pues están cargadas de vitaminas. Sin embargo, poca gente sabe en realidad definirlas y por qué son tan importantes para crecer sanos y fuertes.

“¡Cómete la ensalada, que está llena de vitaminas!” – habrás escuchado decir a tus padres y ahora, tú les repites lo mismo a tus hijos. Sin embargo, pocas personas saben en realidad qué son las famosas vitaminas. Por instinto, sabemos que se encuentran en la comida y que también se pueden comprar frasquitos que las contienen en forma de pastillas, para tomarlas como suplemento. También sabemos que son esenciales para la salud. ¿Pero qué son las vitaminas a ciencia cierta?

Las vitaminas son compuestos necesarios para la vida: nuestro cuerpo las necesita para funcionar. Se encuentran en los alimentos que consumimos, pero algunas personas, aunque lleven una dieta saludable, toman suplementos para asegurarse de que reciben su dosis diaria de vitaminas. La razón para que así sea es que muchas vitaminas indispensables para estar sanos no son fabricadas o sintetizadas por el cuerpo. Es decir, que sólo es posible obtenerlas a través de la dieta y los suplementos.

En el caso de los niños, las vitaminas son un asunto muy importante. Es en esta etapa de la vida donde nos desarrollamos y crecemos rápidamente. Por eso, es indispensable que la dieta de los niños sea rica en vitaminas. ¿Cómo? La clave es comer diferentes alimentos, pues cada uno contiene vitaminas diferentes. En la variedad está el placer y también las vitaminas que necesitas.

Los niños que necesitan tomar suplementos vitamínicos lo deben hacer por recomendación del médico, pues el exceso de vitaminas también puede ser peligroso.

Pero ahora que sabes que son indispensables, ¿qué te parece si estudiamos de cerca cuáles son las vitaminas que necesitas y qué función cumplen en el organismo?

Vitamina A: es necesaria para tener una buena visión, dientes sanos, mucosas, tejidos blandos y membranas de la piel sanos. También se conoce como retinol porque produce los pigmentos en la retina del ojo. Se encuentra en la leche fortificada, el hígado, los vegetales y frutas color naranja (melón sandía, zanahoria) y los vegetales de hoja verde oscura (como la espinaca)
Vitaminas del grupo B: incluyen la vitamina B1, B2, B6, B12, niacina, ácido fólico, biotina, ácido pantoténico. Son esenciales para el metabolismo, o en otras palabras, para ayudar a tu cuerpo a tener energía y liberarla cuando es necesario. También ayudan a la creación de los glóbulos rojos, los cuales llevan el oxígeno a todo el cuerpo. Se encuentran en los granos integrales, el pescado y los mariscos; los huevos; el pollo y la carne; la leche y sus derivados; fríjoles (o habichuelas) y chícharos (arvejas) y los vegetales de hoja verde.
Vitamina C: es indispensable para los tejidos del cuerpo como las encías y para mantener los músculos en buena forma. Además, ayuda a sanar heridas y a combatir infecciones. La encuentras en las frutas cítricas (naranja, mandarina), las fresas (frutillas), el brócoli, los tomates, el kiwi y los pimientos (ajíes) rojos.

Vitamina D: Es indispensable para tener los huesos y dientes fuertes. Además, ayuda a que tu cuerpo absorba el calcio. El cuerpo la puede crear cuando nos exponemos al sol, o también la puedes obtener de: pescado, leche fortificada, yemas de huevos, hígado, cereal fortificado.
Vitamina E: Esta vitamina protege a tus células y a tus tejidos de los daños causados por los radicales libres (es antioxidante). Es importante para la salud de los glóbulos rojos. La puedes encontrar en los granos integrales, el germen de trigo, los vegetales de hoja verde, los aceites vegetales como de girasol, canola y oliva, las nueces y semillas, y las yemas de los huevos.
Vitamina K: cuando te cortas y te sale sangre, la vitamina K, sale al rescate. Es ella la encargada de coagular la sangre, para que no haya hemorragias. La puedes encontrar en los vegetales de hoja verde, los productos lácteos, el brócoli y el aceite de soya.
Para asegurar que tus niños estén consumiendo todas las vitaminas que necesitan para estar fuertes y sanos, te aconsejo que hagas que su plato sea como un arco iris. La variedad de colores en los vegetales, las frutas y las proteínas es un indicador de que te estás alimentando bien y balanceadamente.

¿Qué puedes hacer si no estás seguro(a) de si tu hijo(a) está consumiendo las vitaminas necesarias?

En ocasiones, muchos niños pueden ser complicados para comer. Sin embargo, según los especialistas en el tema, el hecho de que no coman “de todo” no necesariamente significa que tienen deficiencias en su nutrición. Muchos alimentos como el cereal, el jugo de naranja y la leche actualmente vienen fortificados con vitaminas como la D y otros nutrientes como el calcio. Así que puede ser que tu hijo(a) no tenga problemas de nutrición aunque te preocupes porque no come suficiente. Sin embargo, es una buena idea que consultes con el o la pediatra en el caso de que tu hijo(a):

No coma regularmente o no coma comidas balanceadas
Tenga algún problema de crecimiento o desarrollo
Tenga algún desorden alimenticio
Sea alérgico(a) a algún alimento
No reciba suficiente luz del sol necesaria para fabricar la vitamina D
Lleve una dieta vegetariana estricta o “vegan” como le llaman en inglés
Puede que en estos casos sea necesario que el niño o la niña tengan que tomar un suplemento vitamínico.

Siempre consulta con un especialista calificado (tu médico o un dietista registrado) si tienes dudas acerca de la nutrición apropiada de tus hijos y haz lo posible por incluir una variedad de alimentos en su dieta diaria, ya que las vitaminas son indispensables para tener una buena salud. Y también recuerda que muchas veces te puede parecer que tu niño(a) no come, pero en realidad él o ella come mas de lo que tu piensas, aunque sean delicados para comer. Los niños balancean sus comidas en un periodo de varios días, no comida por comida ni incluso día por día. Además, hay muchas cosas divertidas que puedes hacer con las comidas para que coman una variedad de comidas y que deben estar en un peso sano, no “gorditos” para estar saludables.

Indice glucémico de los alimentos en el desarrollo de la obesidad

Indice glucémico de los alimentos en el desarrollo de la obesidad

Es bien conocido en aquellos pacientes que sufren Diabetes mellitus. ¿Por qué motivo?, la respuesta es lógica. El índice glucémico de un alimento se refiere a la capacidad que tiene dicho alimento de aumentar la glucemia (El azúcar en sangre), un factor que las personas diabéticas han tener bien controlado.

Por tanto, podemos determinar que, a mayor índice glucémico de un alimento, mayor subida de glucemia producirá. A primera vista, el índice glucémico no parece ser un factor clave en el desarrollo de la obesidad, pero es todo lo contrario, es un factor determinante. Cada vez que consumimos alimentos, aumenta el azúcar en sangre y se libera insulina, una sustancia encargada de introducir el azúcar en las células para que el cuerpo pueda realizar sus funciones de forma adecuada. Esta insulina cumple misiones muy importantes sobre nuestro organismo, sobre todo a nivel metabólico, por lo que variaciones importantes en los niveles de esta sustancia, también producirán cambios en nuestro metabolismo y por tanto, en nuestro peso. Además, una dieta rica en alimentos de alto indice glucémico, es una de las características que aumenta las posibilidades de desarrollar diabetes a largo plazo.

Estas variaciones de glucemia-insulina se producen principalmente después comer alimentos ricos en hidratos de carbono (Azúcar; Miel; Cereales azucarados; Pan; Pasta; Patatas; Arroces; Maíz; Yuca…etc). Otros alimentos pueden producir variaciones de la glucosa sanguínea, pero en menor medida y por tanto tienen menos importancia.

Los alimentos ricos en hidratos de carbono pueden clasificarse según su indice glucémico con una puntuación determinada:

Nota: La siguiente lista es un resumen de varios alimentos con distintos indices glucémicos. Las listas completas incluyen a la mayoría de los alimentos presentes en nuestra dieta y pueden encontrarse elaboradas en las asociaciones de diabéticos de cualquier país. Mostramos los considerados más importantes o que mayor consumo tienen en nuestro país.

– Alimentos de bajo indice glucémico (0-35)
· Pomelo; Cereza; Tomate; Nueces; Judías verdes; Zanahoria cruda; Brócoli; Leche; Queso; Aceite; Huevo; Carnes; Pescados; Fresas…

– Alimentos de indice glucémico medio (35-50)
· Piña; Uva; Melocotón; Naranja; Guisantes; Lentejas; Garbanzos; Pastas y arroces integrales; Pan integral; Copos de avena…

– Alimentos de alto indice glucémico (>50)
· Azúcar común; Miel; Zumos; Helado; Sandía; Kiwi; Plátano; Chirivía; Zanahoria cocida; Puré de patata; Harina; Pan blanco…

Por último, cabe destacar que la combinación de ciertos alimentos o la forma de cocinarlos, puede modificar el indice glucémico de un alimento. Entre estas características de combinación destacamos las siguientes:

– Tomar en la misma comida proteínas: Reduce el indice glucémico del alimento

– Tomar en la misma comida fibra: Reduce el indice glucémico del alimento

– Tomar en la misma comida grasas: Reduce el indice glucémico del alimento

– Grado de cocción del alimento: A mayor cocción (arroz; pasta o patata más cocidos) el alimento Aumenta el indice glucémico

– Enfriar la pasta o el arroz tras la cocción también reduce el indice glucémico