Cómo cuidarte después de la cirugía bariátrica

Cuidados después de la cirugía bariátrica

En cuánto hayas tomado la decisión de realizarte una cirugía bariátrica es necesario contar con el apoyo de un equipo médico calificado que será el encargado de asesorarte a nivel nutricional, médico y psicológico, antes y después de realizar el procedimiento. Pues tu aporte y dedicación es necesario para garantizar los mejores resultados.

Tras practicarse una cirugía bariátrica se producen cambios físicos en el aparato digestivo que además de lograr una disminución en el peso, reducen la absorción de nutrientes y limitan la cantidad de alimentos que puedes ingerir, trayendo consigo un listado de beneficios para tu cuerpo y estilo de vida. Sin embargo, como en cualquier procedimiento quirúrgico, se pueden correr riesgos durante o después de la cirugía, así que es necesario que conozcas algunos de los cuidados que debes tener durante tu recuperación.

Los cuidados básicos que debes seguir después del procedimiento son iguales para todos los pacientes y procedimientos bariátricos, sin embargo puede haber casos particulares que requieren de una mayor atención e indicaciones precisas que serán determinadas por el cirujano encargado.

En Vivir Sin Obesidad, bajo la dirección del Dr. Eduardo Silva, nos interesa que tengas conocimiento acerca de todo lo que abarca la cirugía bariátrica, así que te compartimos unos cuántos puntos que deberás tener en cuenta al salir de la cirugía.



CUIDADO DE LAS HERIDAS
A pesar de que es un procedimiento poco invasivo, ya que es realizado por laparoscopia, se debe hacer curación permanente a las heridas durante 21 días, normalmente, hasta que las suturas sean retiradas. Durante el tiempo de cicatrización debes estar pendiente de no presentar fiebre, vómito, sangrado y/o supuración, en caso contrario debes consultar inmediatamente a tu cirujano.

Sobre cada herida se coloca un apósito para proteger la zona durante la cicatrización, es ideal que estos sean retirados solo por un enfermero o especialista para garantizar la asepsia en toda el área, además es recomendable no mojarlos para evitar infecciones. Una vez los apósitos sean removidos, debes aplicar crema hidratante sobre las cicatrices para mantener un buen aspecto de la piel, consulta a tu médico qué crema hidratante es la mejor.



ALIMENTACIÓN
Previo a la cirugía es posible que se requiera perder algo de peso corporal, así que se realiza un seguimiento y asesoría nutricional para guiarte sobre los alimentos que debes consumir, horarios, beneficios, etc., todo enfocado a los objetivos que quieres alcanzar.

Una ventaja de llevar una asesoría nutricional previa a la cirugía es que se te facilitará continuar con el proceso después de la cirugía, haciendo de este un nuevo estilo de vida.

Aunque la persona encargada de determinar qué puedes o no comer debe ser un nutricionista, normalmente se acepta una amplia variedad de alimentos ricos en proteína (carne magra, huevo, lácteos bajos en grasa, frutas o verduras), ya que producen un prolongado efecto de saciedad. Lo más importante es alimentarse con pequeñas porciones para evitar malestares y, además, evitar el consumo de verduras sin cocinar, alimentos duros o fibrosos y frutos secos, es decir, alimentos que pueden perjudicar la nueva condición del estómago e intestino.

A la semana siguiente del procedimiento la dieta deberá ser líquida, debido a la alta sensibilidad que tendrá tu estómago, después de esto se permite el consumo de alimentos blandos o en puré para continuar con alimentos cortados en pequeños trozos y, finalmente, llegar a una alimentación regular en pequeñas porciones.

Tal como mencionamos hace un rato, el sistema digestivo ha sufrido un cambio por lo tanto es imposible comer de la misma manera en que lo hacías antes de la cirugía. Así que, en ocasiones, cuando comas muy rápido, pases grandes bocados o tomes mucha agua mientras comes, podrás sentir náuseas o, hasta, vómito, en este caso es necesario disminuir notablemente las porciones, comer más de 4 veces al día y seguir, al pie de la letra, las indicaciones dadas por el nutricionista. Después de un tiempo te acostumbrarás.


RITMO INTESTINAL
Cuando hay una variación en la alimentación el ritmo intestinal también cambia, lo más común es sufrir de estreñimiento debido a un bajo aporte de líquidos en la dieta, por lo que se recomienda caminar mínimo 30 minutos al día y beber líquido de manera constante entre comidas. En caso de persistir es ideal consultar con el especialista para solicitar una asesoría profesional.



EJERCICIO
Además de llevar una dieta balanceada es necesario realizar actividad física enfocada al ejercicio con el fin de mantener los resultados por más tiempo, el ejercicio ayudará a mejorar el desempeño y previene una rápida y desbalanceada pérdida de peso, evitando así la evidencia de flacidez en la piel y pérdida de tono muscular, de esta manera tu apariencia será mucho más agradable, igual que tu estado de ánimo y calidad de vida.

Antes de lanzarte a cualquier rutina de ejercicio debes solicitar asesoría sobre qué actividades puedes hacer o debes evitar en beneficio de tu salud, de igual forma debes consultar después de cuánto tiempo es favorable iniciar con tal actividad física, ya que se estima que, al principio, el ejercicio a realizar debe ser lento y sin exigir esfuerzo, pues puede llevar a una pérdida de peso más rápida o a producir dolor en el abdomen, lo más importante es evitar el sedentarismo.

Dos semanas después de la cirugía ya podrás realizar tus actividades cotidianas sin exigir esfuerzos, así que podrás caminar, trabajar (sin levantar peso), cocinar, manejar o pasear por el parque sin problema alguno.





CONTROLES MÉDICOS
Es importante que después del procedimiento se cumplan las citas de revisión estipuladas por el cirujano, el psicólogo y el nutricionista, de esta manera se tiene control sobre los resultados desde todas las áreas involucradas con el fin de hacer seguimiento a todo el proceso y atender las necesidades de manera inmediata, en caso de ser necesario. Además, se realizan exámenes de sangre y revisiones físicas constantes.



SUPLEMENTACIÓN Y MEDICACIÓN
Además de la dieta es necesario usar suplementos multivitamínicos que recuperen la posible pérdida de ácido fólico o complejo B, vitaminas que suelen disminuir a raíz de la rápida pérdida de peso.

Por otro lado, durante el mes siguiente al procedimiento se puede presentar dolor abdominal que irá disminuyendo con el tiempo, para estos casos se recetan analgésicos que alivian el dolor, pero en otros casos se recomienda el uso de una faja abdominal.

Es importante que los suplementos y medicamentos a consumir sean recetados por el especialista, automedicarse puede acarrear graves problemas de salud durante la recuperación.


¿QUÉ CAMBIOS PUEDES EXPERIMENTAR DESPUÉS DE LA CIRUGÍA BARIÁTRICA?
Bajar de peso de manera rápida no es un acto normal del cuerpo, por lo tanto se producen otros cambios físicos, especialmente durante los primeros meses. Algunos de estos pueden ser:

Sensación de cansancio constante.
Frío.
Dolor en el cuerpo.
Variación constante en el estado de ánimo.
Resecamiento de la piel.
Aumento en la caída del cabello.


¿EN QUÉ MOMENTO DEBES CONSULTAR A TU MÉDICO?
Tu salud no es un juego, estas son algunas situaciones que se pueden presentar y en las que debes consultar a tu especialista de manera inmediata:

Vomitar después de cada comida a pesar de estar cumpliendo las recomendaciones nutricionales.
Tener diarrea constante, incluso durante 2 semanas después de la cirugía.
Mayor constancia en las nauseas afectando tu alimentación.
Dolor fuerte en la zona del abdomen que no calma con los analgésicos.
Fiebre.
Supuración en las heridas, el apósito presenta color amarillo y mal olor.
Dificultad respiratoria en aumento.
Embarazo.


Una Cirugía Bariátrica no debe tomarse a la ligera, por lo tanto es importante seguir las recomendaciones del equipo médico para tener excelentes resultados y lograr los objetivos. Te aseguramos que cambiará tu estilo de vida y, así mismo, mejorará tu salud y tu apariencia.


Imprimir   Correo electrónico