Formas naturales de fortalecer tu sistema inmunológico

Formas naturales de fortalecer tu sistema inmunológico

Puede que últimamente hayas escuchado muchos comentarios acerca de tu sistema inmunitario y de lo importante que es fortalecerlo para ayudar a mantenerte saludable.

La realidad es que no hay una sola comida o suplemento que fortalezca tu sistema inmunitario por si solo. Desafortunadamente, tampoco puedes fortalecer tu sistema inmunitario contra el COVID-19 o alguna enfermedad en particular, pero sí puedes comer sano y vivir una vida saludable para reducir las probabilidades de enfermarte. También puede que termines siendo más delgado, fuerte, feliz y sano, así que ¿qué esperas?

1. Comienza una dieta más saludable
Tu cuerpo necesita vitaminas para funcionar correctamente, y la mejor forma de obtener vitaminas es comiendo una variedad amplia de alimentos saludables. Aquí hay algunas de las vitaminas y nutrientes que pueden protegerte, y dónde puedes encontrarlas.
La vitamina C es la que probablemente viene a tu mente cuando tienes cogestión nasal o sientes venir un resfriado. Aunque no hay evidencia de que la vitamina C evitará que atrapes un resfriado, puede que aquellos que consumen suficiente vitamina C regularmente no se enfermen tan severamente o por tanto tiempo. Obtén tu vitamina C de fuentes deliciosas como:

Frutillas
Papaya
Mango
Kiwi
Tomates
Pimientos

El zinc es otro nutriente que se piensa combate el resfrio común y te protege de la gripe. El zinc es necesario para el desarrollo de células del sistema inmunitario; si no recibes la cantidad suficiente, podrías estar en un riesgo mayor de neumonía y otras infecciones respiratorias. Algunos estudios han mostrado que consumir zinc al comienzo de una enfermedad puede ayudarte a curarte más rápidamente.
Puedes obtener una cantidad de zinc saludable por medio de:

Porciones normales de carne con poca grasa, mariscos, lácteos bajos en grasas, huevos, y pollo
Fuentes vegetarianas o veganas como nueces, semillas, tofu, frijoles, y lentejas

La vitamina D es esencial para ayudar a combatir enfermedades e infecciones. Si tienes una deficiencia de esta vitamina (y muchos la tenemos), esto podría incrementar tu riesgo de infecciones del tracto superior, incluyendo gripe y asma alérgica. Ya que la vitamina D actúa contra la inflamación, puede ayudar a aquellos que sufren de artritis o enfermedades autoinmunes como lupus, psoriasis o síndrome del colon irritable. Obtén tu vitamina D por medio de:

Pescados grasos como salmón, sardinas y anchoas (en moderación)
Huevos, especialmente la yema (no más de una al día)
Leche, cereal, jugo de naranja, y pan
¡El sol! No, no necesitas comerlo, pero pasar unos minutos durante el mediodía bajo el sol, varias veces a la semana, le puede ayudar a tu cuerpo a producir vitamina D. Asegúrate de usar protector solar, y proteger tus ojos.
Las especias se han usado como medicina y tratamiento alternativo por siglos, y muchas se han puesto a prueba por la ciencia moderna. Estas son algunas de las especies deliciosas que, usadas en cantidades moderadas, te pueden ayudar a proteger tus células:

Cúrcuma
Jengibre
Pimienta de Cayena
Canela

2. Muévete
El ejercicio regular, especialmente el ejercicio cardiovascular, fortalece las células de tu sistema inmune y reduce la inflamación para que tu cuerpo use sus defensas para combatir la infección. Otros beneficios del ejercicio son disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2, mantener tu cerebro alerta y reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

3. Duerme bien
No dormir lo suficiente puede causar enfermedades, y la falta de sueño también está relacionada con el aumento de peso, la alta presión arterial y la depresión. La hora de dormir es el momento de tu cuerpo para repararse a sí mismo, y eso incluye la producción de células T que ayudan a combatir las infecciones. Para ayudar a que tu cuerpo y tu mente rindan al máximo, trata de obtener de 7 a 8 horas de sueño sólido e ininterrumpido.

4. No te preocupes
El estrés es malo tanto para tu cuerpo como para tu mente. Demasiado estrés, durante mucho tiempo, suprime nuestra inmunidad e inunda nuestro cuerpo con cortisol, que puede atacar nuestros glóbulos blancos y volvernos menos capaces de combatir una serie de enfermedades, incluido el cáncer. El cuidado personal regular, incluyendo el ejercicio, puede ayudarte a sobrellevar mejor el estrés.

5. Sé feliz
Sabemos que el estrés y la soledad pueden enfermarnos más. Aunque no hay evidencia sólida de que la felicidad fortalece nuestra inmunidad, ser feliz está relacionado con hábitos saludables, como comer más frutas y aumentar la actividad física. La felicidad también está vinculada a un menor riesgo de enfermedad cardíaca, y tiene un impacto positivo en nuestra percepción del dolor.

6. Recibe tus vacunas
Dejamos lo mejor para el final: recibir las vacunas de rutina es la forma más segura y efectiva de protegernos contra muchas enfermedades graves, como la gripe, el cáncer cervical y más. A pesar de que muchas vacunas han existido durante décadas, se realizan pruebas constantes de seguridad y eficacia, y se ajustan para que sean de mayor beneficio para la mayoría de las personas. ¡Las vacunas no son solo para niños! Contáctanos para conocer las vacunas apropiadas para tu edad.


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