La alimentación bariátrica requiere un enfoque meticuloso para maximizar los resultados post-cirugía.
Priorizar proteínas magras es fundamental para la reparación tisular y la saciedad prolongada.
Las frutas y verduras deben ser protagonistas, ofreciendo vitaminas, minerales y fibra para una digestión adecuada y una microbiota intestinal saludable.
Limitar grasas saturadas y azúcares refinados ayuda a mantener la pérdida de peso y prevenir complicaciones.
Además, la hidratación constante y la suplementación de vitaminas y minerales son imprescindibles para evitar deficiencias.
Un enfoque integral, combinando una alimentación balanceada con actividad física y apoyo emocional, es clave para el éxito a largo plazo en la gestión del peso después de la cirugía bariátrica.
Recuerda siempre consultar con un especialista y seguir sus recomendaciones para garantizar tu salud y bienestar.
¡Comienza una vida más saludable hoy mismo!