Origen Intestinal: Nuestra flora intestinal está directamente relacionada con el aumento de hambre y desequilibrios metabólicos.
Origen hormonal: Desequilibrio hormonal, síndrome premenstrual, niveles bajos de leptina.. todo ello puede generarnos ansiedad por comer.
Deshidratación: el centro de hambre y de sed comparten las mismas regiones cerebrales y si teemos sed o nuestro mecanismo de recompensa cerebral está descompensado, podemos interpretarlo erroneamente como hambre.
Pocas horas de sueño o sueño de mala calidad.: Cuando dormimos poco o mal, nuestro sistema hormonal y psiconeuroinmunológico se altera. Todo nuestro ser se altera. Conlleva un desequilibrio en el balance energético del organismo, lo cual favorece la aparición de alteraciones metabólicas.
Piloto automático: comer de forma inconsciente y tener el hábito sin darnos cuenta.
Origen Mental/Psicológico: Preocupaciones diarias, creencias limitantes
Mentalidad de dieta: Dietas restrictivas o alimentación insuficiente
Estrés: Tensiones diarias, baja tolerancia al estrés, problemas familiares...
Origen emocional: emociones no expresadas, heridas del pasado, carencias...
Baja autoestima: Si tenemos un concepto dañado de nosotros mismos no tendremos la motivación de cuidarnos.
Puede ser debida a una de ellas o a una combinación entre todas ellas.