La cirugía bariátrica ha demostrado ser una opción efectiva para el tratamiento de la obesidad mórbida y sus comorbilidades asociadas
Factores dietéticos y conductuales:
Algunos pacientes pueden comenzar a relajar sus hábitos alimenticios después de un tiempo, permitiéndose alimentos poco saludables y en cantidades inapropiadas. Esta falta de adherencia a una dieta equilibrada y adecuada puede llevar al aumento de peso a largo plazo.
Cambios en el estilo de vida:
La cirugía bariátrica no es una solución mágica; es una herramienta que requiere un compromiso continuo del paciente para adoptar y mantener un estilo de vida saludable. Algunos pacientes pueden sentir que la cirugía les permitirá llevar una vida sin restricciones, lo que lleva a una disminución de la actividad física y el retorno a hábitos poco saludables que pueden contribuir al aumento de peso.
Expansión del reservorio gástrico:
En ciertos casos, el estómago del paciente puede dilatarse a lo largo del tiempo, aumentando su capacidad para contener alimentos.
Factores psicológicos:
La obesidad mórbida a menudo está asociada con problemas psicológicos, como trastornos alimentarios y ansiedad. La cirugía bariátrica puede no abordar completamente estos problemas subyacentes, lo que lleva a algunos pacientes a recurrir a la comida como una forma de hacer frente a sus emociones, lo que a su vez puede conducir a la recuperación de peso.
Cambios hormonales:
La cirugía bariátrica puede alterar el equilibrio hormonal en el cuerpo, lo que puede afectar el metabolismo y el apetito. Estos cambios pueden influir en la recuperación de peso si no se abordan adecuadamente.
Como equipo de profesionales bariátricos, es esencial educar a nuestros pacientes sobre la importancia de mantener un estilo de vida saludable y adoptar una dieta equilibrada y adecuada después de la cirugía. El apoyo psicológico y seguimiento constante también son fundamentales para abordar las causas subyacentes que pueden contribuir a la recuperación de peso.