Lo primero en lo que piensa una persona cuando va a comenzar un proceso de adelgazamiento es que, de un día para otro, tendrá que renunciar a todo aquello que le gusta.
Se trata de trucos que, combinándolos con un poco de deporte y una serie de hábitos que añadir a la vida diaria logran el objetivo de forma saludable. Eso sí, pudiendo tomar algunas de esas comidas que hacen soñar durante horas a los amantes de la cocina y que disfrutan de lo lindo ante cualquier delicia gastronómica.
Cómo adelgazar y seguir comiendo rico
1- El primer consejo tiene que ver con controlar el tamaño de las porciones. Los expertos en nutrición aconsejan comer de todo, aunque en cantidades moderadas. Por eso, no hay razón para no seguir comiendo cosas ricas, siempre que la persona no se dé un atracón de calorías. Elegir platos más pequeños es un truco para ayudar al cerebro a aceptar que se va a comer menos.
Si renunciamos a los alimentos más ricos, lo normal es terminar abandonando la dieta
2- El deporte juega un papel fundamental en cualquier plan para perder peso y una buena forma de hacerlo es dar una cantidad mínima de pasos cada día.
Caminar es un fantástico método para adelgazar y contar los pasos que damos cada día es una buena manera de estar motivados para alcanzar los objetivos propuestos.
3- Tan importante es lo que comemos como la forma en la que comemos. Por eso, los expertos recomiendan no estresarse a la hora de hacer dieta. Se trata de prestar atención a lo que se está comiendo, pero si esa atención nos provoca estrés, hay que cambiar de estrategia. El estrés está relacionado con la hormona cortisol, que puede provocar ganancia de peso.
4- Introducir hábitos saludables es vital para que, a largo plazo, logremos perder peso de forma equilibrada. Uno de esos hábitos es cambiar alimentos poco sanos por otros más saludables
5- Picar entre horas alimentos ricos y sabrosos es vital para que no boicotear la dieta
6- Si se hace comiendo rico y saludable, será mucho más fácil adelgazar a largo plazo. Porque si dejamos de comer todo lo que nos gusta, lo normal es que antes o después abandonemos